tú y yo somos tres

La espada que degolló a San Pablo

ferran Monegal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Acaba de salir <b>Iker Jiménez</b> en '<i>Cuarto milenio'</i> (Cuatro) con una tremenda espada. Nos dijo que era la réplica exacta de la que utilizaron los esbirros de Nerón para degollar a San Pablo. ¡Ah! Hemos quedado muy impresionados. Nos ha contado que Franco se pasó años buscándola. Estaba obsesionado. Al parecer, creía que si podía conseguirla su poder sería espatarrante. Todos sus enemigos sucumbirían ante este hierro sanguinario. Hombre, si Iker, en lugar de trabajar en Cuatro, trabajase en TV-3, eso de aparecer con la espada que decapitó a San Pablo, y sacarla pocas horas antes de que Francesc Homs compareciese ante el Tribunal Supremo, podríamos entenderlo como un ejercicio de 'agitprop' victimista y escalofriante. Todo por la causa. Pero no es el caso. Ni Iker trabaja en Sant Joan Despí, ni nuestro admirado Homs va a ser degollado, por fortuna. Pero lo de Cuarto milenio sigue siendo espeluznante. Hace años que pido que le cambien el horario a este programa. Lo colocan por la noche, antes de que nos vayamos a la cama, y francamente, en casa no consigue pegar ojo ni nuestro canar io flauta.

TOCAMIENTOS A GRANEL .- El pasaje a mi juicio más interesante de la entrevista de <b>Ana Pastor</b> a <b>Artur Mas </b>('El objetivo', la Sexta) fue cuando ella le preguntó: «¿Le contó Puigdemont que se había reunido en secreto con Rajoy?». Y Mas respondió: «Esa es la única pregunta que no le voy a contestar. Compromete al 'President' Puigdemont».  ¡Ah! Es una meditable postura. Negarse a contestar alegando que la respuesta compromete a Puigdemont es una manera luminosa de dar a entender que la pregunta es cierta. Y añadió: «Estas reuniones no pueden ser públicas. Yo me reuní muchas veces con Rajoy y ustedes no lo supieron». O sea, que ese apasionante tema de los tocamientos ocultos, secretos, por debajo de la mesa, parece que han sido continuos y a granel.

Se atribuye a Konrad Adenauer la frase: «La política es demasiado importante como para dejársela a los políticos». Es un luminoso pensamiento que data de los años 60. Han pasado 56 años de aquella sentencia del canciller. Ahora la frase se ha transformado. Parece que ahora el axioma es: 'La política es demasiado importante como para dejarla a la vista de cualquiera'. Y pueden sustituir cualquiera por ciudadanos, votantes, gente, pueblo...

Desde los tiempos de Adenauer, hemos progresado enormemente.