Escarmiento

Tampoco es tan dificil entender lo que está sucediendo en las bolsas de todo el mundo. Están todas conecatadas desde hace más de 30 años y solo se dedican, en una parte muy alta de su negocio, a mover grandes capitales que recorren cada día los corros bursátiles en busca de unos márgenes de rentabilidad, aunque sean mínimos. Se comportan como borregos, van hacia donde les dirige el pastor y su perro de presa. Pero tampoco son imbéciles irracionales. Todo lo contrario, son los ganadores, por segunda vez, de la crisis que llevó al colapso a buena parte de los países occidentales, casualmente gobernados por principios democráticos.

Ya está decidido, mucho antes de lo que se podía prever. El año 2016 no responderá a ninguno de los escenarios que se habían diseñado hace apenas unos meses. Vuelven a dominar los señores de Wall Street y sus productos financieros más sofisticados, los que determinan que hay países (España entre ellos) que gastan más de lo que se les presta. El castigo ya está en marcha y encima no hay gobernantes en Europa capaces de dar la réplica. No escarmentamos.