Gente corriente

Isabel Buján: "Yo enseguida dije: '¿Pero este tío está loco?' Me cabreé"

«¡Que le den morcilla!», le dice, vía Youtube, al expresidente extremeño. Una insólita pieza del debate independentista.

MAURICIO BERNAL

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-Fue el martes. Estábamos desayunando y mi hija va y me cuenta lo que había dicho este señor extremeño. Y yo enseguida dije: «¿Pero este tío está loco?» Me cabreé. Me cabreé y le dije a mi nieto, Dani: "Hazme el favor de hacerme una carta para este señor". Pero mi nieto me dijo que una carta no la iba a leer, que mejor me hacía un vídeo y lo colgaba en internet. Que así lo iba a ver más gente. Pero, oiga: esto se ha desmadrado.

-Lo que dijo su nieto: lo ha visto mucha gente. Sospecho que más gente de la que esperaba su nieto.

-Yo, si sé lo que iba a pasar, no hago nada. Es que, es más: yo no soy nada politiquera. Nada. No me interesa la política, no me gusta, todos los políticos me parecen unos sinvergüenzas, todos, sin distinción. Lo que pasa es que nos han dado tanto la tabarra con tanto politiqueo que solo faltaba que apareciera este extremeño y nos quisiera mandar para allá.

-Claro.

Isabel Buján nació hace 79 años en Jerte del Valle, Extremadura. Emigró con 19 y se instaló en Barcelona y allí trabajó primero en una modistería, luego en un taller de marroquinería y finalmente en un restaurante, en la cocina, como encargada de los platos fríos. Se casó, tuvo dos hijos y se separó, y su marido nunca le pasó dinero y por eso dice: «Los cuartos me los gané yo». Ahora vive en Esparreguera y lleva una vida tranquila y tiene salud y disfruta de su familia, y nadie más allá de su círculo sabía de su existencia hasta ayer, cuando a la ocurrencia del expresidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en el sentido de que Catalunya, si se independizadebería «devolver» los 150.000 extremeños que hace 40 años «fueron sustraídos» de la comunidad, respondió con este vídeo de poco más de un minuto, tan cabreada, dice ella, tan indignada que su última frase fue esta, rotunda: «¡Que le den morcilla!»

-Esa frase es clave. Ya lo ve. Causó sensación.

-Yo la verdad es que tenía pensado decir otra cosa, algo más fuerte, pero habría quedado un poco feo... Quería decir lo que había dicho durante el desayuno, cuando me lo contaron, lo que primero me salió decir. Pero al final quedó eso: «Que le den morcilla», que es una frase más bonita, pienso yo, y que no perjudica.

-¿Por qué se enfadó tanto?

-Pues porque ese señor está loco. Primero, porque mi vida está aquí, mis hijos y mis nietos están aquí y por lo tanto mi vida está aquí, y eso quiere decir que yo de aquí, de Catalunya, ya no me muevo. Y ojo, ¿eh? Que yo a mi tierra la quiero mucho, me gusta mucho, pero es que cuando yo más lo necesitaba más me acogieron aquí, más me trataron bien aquí, más pude hacer mi vida, me abrieron los brazos y yo me integré. Volver no es una idea que me resulte muy grata; no es difícil de entender.

-Todo esto forma parte del debate de la independencia. ¿Qué dice usted? ¿Tiene una opinión formada?

-Yo opino que cada uno es libre de hacer lo que quiera. Si los catalanes quieren ser independientes, que sean independientes; y si no quieren serlo, fantástico también. Ahora, si me lo pregunta a mí, le voy a decir que quiero la independencia. ¿Y sabe por qué? Por tozuda, porque este señor nos quiere llevar para allá.

-Volvamos un momento al vídeo. ¿Usted sabía lo que es Youtube?

-Ni idea. Yo, cuando mi nieto me dijo lo que iba a hacer, me quedé papa, me quedé KO, porque yo de estas cosas no entiendo nada. Si hasta tengo que pedirle ayuda con el móvil. Me lo explicó y yo le dije: «¿Y eso qué es?»

-¿Le gustó como quedó?

-Pues la verdad, cuando lo vi me espanté un poco. «Pero si estaba en pijama, nene, me veo fatal», le dije a mi nieto. Y él: «No pasa nada, yaya, así queda espontáneo». Pero ya le digo, se ha formado tal revuelo que si lo sé, no lo hago. Me han llamado familiares con los que hace tiempo no hablaba para decirme: «Isabel, te oímos por la radio». O gente que no conozco de nada: «Isabel, eres estupenda». Yo no quiero que la gente piense que lo hice con un objetivo. Lo hice para expresar mi cabreo, y ya está.

-Pues ya ve la que montó.

-Me supera. Esta vida moderna me supera.