INTANGIBLES
Entre el Black Friday y la falta de alimentos
Salvador Sabrià
Periodista
SALVADOR SABRIÀ
Este fin de semana se ha vivido uno de los momentos del año de mayor contraste en la vida diaria de los ciudadanos. Mientras se producía un auténtico bombardeo publicitario en todo tipo de soportes mediáticos para captar clientes que acudiesen a las ofertas de lo más variopinto de los comercios en las nuevas rebajas anticipadas del Black Friday, paralelamente la misma población ha sido objeto de mensajes a favor de la solidaridad para que acuda a ayudar al único banco que desea perder clientes: el banco de alimentos.
Por una puerta de los grandes almacenes de distribución se podía entrar a la búsqueda de la mejor ganga del día, aunque no hiciera ninguna falta comprarla, y por la otra se podía salir y dejar comida para los que les hace falta todo y no pueden comprarse nada. El contraste ha sido incluso sonoro, con campañas que coincidían consecutivamente en la radio haciendo llamamientos para un consumo responsable que evite el despilfarro y la pérdida inútil de bienes básicos, seguidas inmediatamente de otros anuncios para que el oyente comprase lo que fuese con el anzuelo de que este viernes sería más barato que nunca.
No ha sido la única contradicción semanal. Hay bancos que son accionistas de referencia de empresas eléctricas que se comprometen a ayudar a las personas que tienen problemas para pagar el recibo de la luz, mientras esas compañías que en parte controlan cierran sin demasiados problemas el servicio al que deja de pagar la cuota, si hay dudas de que esté en una situación de vulnerabilidad.
Ha habido otras. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha reunido con las patronales y los sindicatos mayoritarios teóricamente para promover una nueva etapa de diálogo social, pero ha puesto unas líneas rojas tan anchas que al día siguiente las centrales han reaccionado convocando movilizaciones y manifestaciones en toda España. Se acerca la hora de la verdad en la elaboración, negociación y aprobación o no de los Presupuestos general del Estado para el 2017 y todas las partes quieren dejar claras sus exigencias. Lo mismo sucede en Catalunya, donde la CUP sigue sin aclarar si apoyará o no las cuentas del Govern de Puigdemont para el 2017 y no se da por satisfecha con los anuncios de mayores gastos sociales anunciados por la Conselleria d’Economia.
Aunque también puede ser que en realidad haya menos contraste de lo que parece. Que el éxito del Black Friday, por ejemplo, sea en realidad no solo debido a la fiebre consumista, sino a también a un intento de gastar menos en las Navidades. En los próximos días se verá. Si es así, muchos comerciantes pueden pasarse ahora semanas en blanco.
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