Perlas del papel

Entre Adam Smith y el padre Ángel

El aplauso al Rey no oculta el día de gloria de la alcaldesa Ana Botella

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El largo aplauso que dedicó el Parlamento al Rey estaba en todas las portadas de ayer y luego asomaba, aquí y allá,Ana Botella,alcaldesa de Madrid gracias al traslado deAlberto Ruiz-Gallardónal Ministerio de Justicia. Algunos sentían incluso la necesidad de tranquilizar a presuntos recelosos del cambio:«La continuidad del compromiso electoral está asegurada»(La Razón). Otros aprovechaban la ocasión para ajustar cuentas con laprogresía. Lo hacíaJaime GonzálezenAbc,que afeaba a la izquierda en general y a nadie en particular haber echado en cara a la alcaldesa que ha llegado donde ha llegado por ser la esposa de quien es: «Se ponen un pin en el ojal y, por una extraña conjunción entre el metal y la tela, la memez les brota de manera natural».Se nota que tienen reciente la victoria y les dura el subidón.

Bien buscada, podía darse con alguna sutileza, como la contenida en el editorial deEl País, que recordaba a la alcaldesa que, como responsable de medioambiente hasta llegarle el ascenso, no logró domeñar la contaminación que soportan los pulmones de los madrileños.«Quizá por profesar la misma religión que su marido respecto del calentamiento global: el negacionismo»,se aventuraba en el comentario.

Lo que sigue es, más que una sutileza, un pastiche: «Ha compatibilizado a Adam Smith con el padre Ángel y sus Mensajeros de la Paz, que presidió».Escrito quedó enEl MundoporIgnacio Amestoy,muy entregado a la causa, según se pudo leer:«Firme en sus convicciones, ante una posible radicalización de su PP-¡ay! este posesivo-hacia la extrema derecha, lo que ha preocupado a Botella es la extrema izquierda».Era de imaginar.

Era de agradecer la precisión que hacíaAlfredo AbiánenLa Vanguardia:«La discreción de nuestra Ana Botella la sitúa a años luz de sus correligionarias americanas». Que no esSarah Palinni nada parecido, vamos. ALBERTGARRIDO