Enlutados

Como cada año, un día como hoy toca un artículo sobre los muertos. Y, tal como estamos, es más recomendable encomendarse al humor negro que a la remembranza poética. Hablo de las noticias que llegan de Tailandia, donde parece que hace un mes <strong>murió el rey Bhumibol</strong>, el monarca que estuvo 70 años en el trono. Hacen estremecer. Desde la muerte del rey y hasta ahora (porque creo que la medida que afectaba a la televisión tailandesa ya ha caducado), todos los programas se debían transmitir en blanco y negro, no fuera a ser que los colores indicaran falta de respeto. Un ahorro en maquillaje. Aún está vigente, sin embargo, el negro riguroso en la indumentaria de la población e incluso hay voces que han reclamado que los tailandeses del exterior hagan lo mismo, tanto si están en la abigarrada Nueva York como en un pueblo perdido de la Normandía, regentando un restaurante con leche de coco. Bromeo, pero quizá lo debería evitar porque me cuentan que quien se atreve a abandonar el duelo recibe amenazas y delaciones de los vecinos, algo que, en Tailandia, no es ningún chiste.

Pero bueno, lo que me tiene el corazón robado es el anuncio oficial en relación a un partido de fútbol que jugarán los tailandeses contra Australia en unos días. Los espectadores deberán asistir enlutados, claro, pero, además, no podrán celebrar los goles. Ni siquiera si los australianos los marcan en propia puerta. Por el mismo precio, y puestos a llorar, que pierdan por goleada.