Pequeño observatorio

En defensa de otras 'partes nobles'

JOSEP MARIA ESPINÀS

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Recorté una página de EL PERIÓDICO en la que el entrenador del Bayern alemán, 'nuestro' Pep Guardiola, hablaba de la inesperada derrota ante el Oporto. Derrota sorprendente, porque el Bayern es, evidentemente, un equipo poderoso. Y la prueba es que, en el partido de vuelta, el Bayern les dio una paliza a los portugueses y los eliminó de la Champions. Si recorté la declaración de Guardiola no fue por razones deportivas sino por lingüísticas. La declaración decía: “No nos clasificaremos solo si corremos mucho, si luchamos mucho. Pasaremos si jugamos bien al fútbol y controlamos las emociones. Solo con coraje, solo con las partes nobles del ser humano, no lo conseguiremos”. Leyendo esta información que daba Raúl Paniagua me han asaltado muchas dudas. ¿Hablaba en alemán, Guardiola, cuando dijo “partes nobles”? ¿Hablaba en castellano o en catalán? He consultado diccionarios y sólo he encontrado esta referencia en castellano: Partes nobles significa “Órganos de la generación”. O sea, las partes nobles son los testículos o más vulgarmente cojones.

 Inmediatamente pensé que el sexo femenino quedaba discriminado. ¿Los órganos sexuales de las mujeres no se merecían ser tratadas de partes nobles? Pero la Real Academia Española sí que recoge sin problema la palabra coño, definida como “parte exterior del aparato genital de la hembra”. Pero más allá de la delicadeza y la precisión del lenguaje, pienso que hay en el cuerpo humano unas partes que pueden ser admirablemente nobles. El rostro, por ejemplo. Hay caras de una evidente nobleza, desde las que esculpieron los griegos clásicos a las caras de unas personas vivas que irradian belleza y dignidad. También hay manos nobles y generosas, para compensar las manos traidoras. Y los ojos que en envían una mirada noble. Y un abrazo noblemente amoroso o fraternal. Y entre nuestras partes nobles, quizás la que lo sea más es el cerebro. La fábrica de pensamientos y de afectos. Una fábrica prodigiosa que es tan masculina como femenina.