Elecciones en la Universitat de Barcelona

La etapa de Dídac Ramírez como rector de la Universitat de Barcelona (UB) se cerró ayer con el anuncio de su dimisión por jubilación. Cumplió 70 años en julio y los estatutos de la universidad le impedían seguir en el cargo que ha ocupado los últimos ocho años. Las elecciones para el nuevo rector, con al menos ya cinco candidatos en la línea de salida, se celebrarán el 28 de noviembre en su primera vuelta, y el 1 de diciembre, en la segunda, solo si es necesaria. Ramírez se despide con el deber cumplido de mantener a la UB, con más de 65.000 alumnos matriculados este año, en el lugar que merece una sede universitaria con casi seis siglos de tradición. En ese sentido, los 'rankings' internacionales la sitúan en las posiciones más avanzadas de los centros universitarios españoles.

No por ello ha dejado de vivir unos años complicados tanto por los recortes como por las protestas estudiantiles originadas con la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior, el conocido 'plan Bolonia', o por no culminar su reforma de los estatutos. El rector se marcha dejando unas cuentas más saneadas que cuando llegó, con una reducción del déficit de casi 30 millones, así como una reforma de una mastodóntica estructura a partir de la reducción de departamentos, algo en lo que ha coincidido con la UAB y la UPC. Es una línea de actuación a consolidar por su sucesor para aumentar la participación en proyectos internacionales. Y también porque la financiación pública de los mejores tiempos no volverá.