¿Elecciones europeas y consulta catalana el mismo día?

Las próximas elecciones europeas se celebrarán el domingo 25 de mayo del 2014 y, dado que hace tiempo que algunos de los más destacados políticos e intelectuales catalanes proponen hacer coincidir la consulta sobre el futuro de Catalunya con estos comicios al Parlamento Europeo, es necesario que estudiemos y valoremos muy bien esta opción. Quisiera contribuir a este debate con las cuatro siguientes reflexiones, exponiendo al final del artículo cual es mi opinión a estas alturas (susceptible, claro está, de ser cambiada).

1. Los catalanes nos ganamos claramente en las pasadas elecciones catalanas el 'derecho a ser consultados'. Esto está bastante claro para la mayor parte de la Europa política democrática y también para los grandes medios de comunicación internacionales: incluso el diario 'Financial Times' tituló así en la portada del día después de las elecciones: "Los partidos catalanes ganan un radical mandato para el referendo" ("Catalán pro-Independence parties win a sweeping Mandate for referendum").

España es quien, negando a ultranza cualquier posibilidad de consulta, internacionalmente parece reconocer que no tiene ninguna 'better together' que ofrecer a los catalanes. En este sentido, David Cameron dijo en Holanda hace dos meses, en el discurso en el que propuso el referendo para que el Reino Unido salga o no de la UE, que "aquellos que nos niegan el referendo deben valorar si están dando más opciones a los partidarios de salir de la UE".

Incluso el PSC se ha visto obligado a moverse desmarcándose del PSOE por primera vez en una votación en el Congreso de los Diputados en Madrid, siendo esta para mí la primera victoria política del 'president' Mas después de las elecciones (un voto, por cierto, que deja Carme Chacón en tierra de nadie: ni bastante española para votar en contra de la consulta ni suficientemente catalana para estar dentro de la nueva centralidad catalana).

2. Hacer coincidir elecciones europeas y consulta puede ser visto internacionalmente como un signo de debilidad de los catalanes. ¿Por qué los catalanes, que han ganado dura y claramente el derecho a ser consultados, querrían camuflar y mezclar algo tan importante como un referendo con unas elecciones europeas muy complicadas, por el delicado momento en que vive el proyecto de construcción europea? Muchos políticos y funcionarios europeos proeuropeístas, que simpatizan más o menos explícitamente con la causa catalana (y que reconocen la guerra sucia electoral del Estado español en campaña, que maquilló pero no cambiar el resultado electoral), pueden predisponerse en contra nuestra si hacemos coincidir la consulta con las elecciones europeas.

Por otra parte, el actual momento político europeo es muy delicado: los errores de muchos gobiernos nacionales se suelen imputar a la Unión Europea y a "la austeridad que impone" (España lleva cuatro años con déficits públicos superiores al 10% del PIB!), culpando a la UE de males locales del mismo modo que en Madrid se culpa a las autonomías de la ruina de España. En este contexto, un escenario bastante probable es que el próximo Parlamento Europeo sea mucho más atomizado que el actual, donde las principales familias políticas (conservadores, socialistas y liberales), tradicionalmente proeuropeístas, pierdan representación en favor de todo tipo de grupos euroescépticos y eurófobos de todo tipo y condición. Creo que debería hacernos reflexkionar que pueda ser imputada a un referendo catalán una parte de esta atomización europea.

3. Dado que la Unión Europea todavía no tiene poderes fiscales (no hay todavía unión fiscal ni bancaria ni Tesoro europeo ni eurobonos...) y como la Comisión Europea no tiene aún legitimidad democrática para imponerse a gobiernos europeos ineficientes que perseveran en prácticas ineficaces, las elecciones europeas siguen siendo unas elecciones básicamente nacionales, vistas como primarias en clave de política nacional, con un poco de aroma europeo ("national elections with European flavour").

Si hacemos coincidir consulta y elecciones europeas, los principales partidos catalanes que impulsan el derecho a decidir lo mejor se expondrán a ser asimilados muy fácilmente por PP y PSOE a los partidos populistas de todo color que florecen por todo el continente. En este sentido, quizá el PP espera esta coincidencia: si Catalunya votara ese mismo día, se le permitiría al PP (y también al PSOE) enarbolar la bandera española y apartar del debate político toda referencia a la crisis económica, a su gestación y gestión por parte de los Gobiernos Rajoy y ZP.

Si no hay consulta el 25 de mayo del 2014 es posible que, al día siguiente, el mapa español esté mucho más fragmentado y los dos grandes partidos españoles estén mucho más debilitados. Esto, en mi opinión, reforzaría la causa catalana.

Como dice el 'president' Jordi Pujol, "España ha perdido una guerra económica contra ella misma". El fracaso económico del centralismo madrileño, que ya está fragmentando socialmente la sociedad española, tendrá su traducción política en forma de atomización electoral, como ya anticipan las últimas encuestas. Mezclar consulta y elecciones podría camuflar y retrasar esta fragmentación electoral española, en favor de los intereses a favor del statu quo del centralismo madrileño que hoy defienden PP y PSOE.

4. Sir Graham Watson, presidente del Partido Liberal Europeo, eurodiputado británico desde 1994 y que ha dado apoyo público al derecho a decidir de los catalanes, recomienda que los "catalanes votemos el mismo día que Escocia". De esta manera, será visible en todo el mundo, a plena luz del día, la baja calidad democrática del actual Estado español, ya que en Europa mucha gente se pregunta "¿por qué Rajoy no hace de Cameron?". Este argumento es inapelable para el centralismo madrileño.

David Cameron fue a Escocia y firmó la transferencia de competencias al Parlamento escocés, diciendo que es partidario de la unión pero que "el partido escocés SNP se presentó a unas elecciones pidiendo un referendo y las ganó. Yo he venido a otorgar a su Parlamento la posibilidad de hacerlo". ¡Pienso que pocas veces Catalunya ha tenido una conjunción astral tan favorable como esta coincidencia temporal con Escocia!

Escocia ha anunciado su referendo para el mes de octubre del 2014 y hacer coincidir las dos consultas daría a Catalunya una asociación internacional con el impecable proceso democrático escocés, un proceso pactado admirablemente entre Londres y Edimburgo que deja en clamorosa evidencia el autoritarismo madrileño. A estas alturas ya fecha de hoy, yo me inclino por esta última opción.

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