Elecciones

Poco a poco, vamos recuperando la dignidad. Y uno de los síntomas más evidentes es que queremos más verdad en nuestra vida en común. Las burbujas son irrealidades que se nos venden desde la política o los medios. Mentiras. Pero encerrados en esa pompa, no encontrábamos el momento de hacerla explotar y tocar de pies en el suelo.

Pero ahora que estamos a ras de suelo, ya le estamos perdiendo el miedo a asumir nuestra verdad. Pese al deprimente baile de máscaras de nuestros políticos electos, cada día que pasa parece más evidente que vamos a una nuevas elecciones. Y como dice un buen amigo mío, y sin embargo político, el primer punto de cualquier debate electoral, y casi único, deberá ser: ¿De dónde sacarán 10.000 millones de euros? Porque esa es la cifra que España debe lograr este año para cumplir el objetivo de déficit objetivo de déficit.

DEMAGOGIAS Y BANDERAS

O sea que antes de taparse con demagogias o banderas, antes de lanzar fuegos artificiales prometiendo la luna, que los candidatos nos hagan una clase de matemática real. Sin cuentos de la lechera que ya nadie se cree. «¡No podemos pagar 10.000 millones!», dirán algunos. Muy bien, ¿cuántos podemos pagar? 8.000? ¿Y cómo lo haremos? ¿Lo aceptan nuestros socios europeos?

Porque si no lo aceptan, ya podemos empezar a rezar. Y ya ven lo poco generosa que está Europa en la vergonzante gestión de los refugiados… Si Europa no acepta nuestro incumplimiento, los mercados exigirán más intereses por comprar deuda española ante el evidente riesgo de impago. Y entonces que Dios nos pille confesados. Debemos el 100% de lo que producimos con lo que un leve aumento del tipo de interés nos manda a la dimensión desconocida, o a la antesala de ser griegos.

LA PREGUNTA DE LOS MILLONES

Y aún hay más. Nuestra bolsa de pensiones se ha reducido un 40% en los últimos años y el 60% restante está invertido en deuda pública española. ¿Qué pasará si hay una quita implícita o explícita en nuestra deuda por impago? Lo imaginan, ¿no? Por tanto, en caso de elecciones, recuerden: la pregunta más importante será: ¿Qué piensan hacer con los 10.000 millones que hemos de afrontar?

Si dicen que los pagaremos, que nos detallen cómo, cosa que no nos va a gustar. Y que hagan las reformas para que el sacrificio por lo menos nos dé un futuro. Y si dicen que no lo pagarán, que digan a lo que nos enfrentamos, cosa que nos gustará aún menos. No hay soluciones populares. Todo lo que nos sacará del pozo es impopular a corto o medio plazo, y nada garantiza el éxito.

Lo que resulta alucinante es que quienes tienen que pilotar la nave, esta realidad no la cuentan. 10.000 millones. Ahora que sabemos que tenemos un cáncer, que nos den a elegir tratamiento. Pero que no vengan a insultarnos ofreciéndonos gominolas. Desterrar a corruptos y parlanchines farsantes es nuestra próxima elección.