Peccata minuta
El viaje de Ada
Las comunicaciones aéreas entre Barcelona y Leipzig, ciudad a la que se desplazó hace dos semanas la alcaldesa Colau con un séquito de ocho personas para recabar datos acerca de la recepción de refugiados, son pésimas, ya que la escala es obligatoria y el tiempo total no baja de las 10 horas. Cualquier persona sensata que desee llegar por aire a esa ciudad sajona lo hará volando hasta Berlín. No sabemos si la delegación municipal, teniendo cita el miércoles, viajó desde Barcelona hasta la capital alemana la tarde del martes o bien en el primer vuelo del miércoles a las seis de la mañana, con llegada a Berlín a las 10.55 (621 x 9 = 5.589 euros). Por ahí iríamos mal, ya que, sumando los taxis, la cena, el hotel y el cafelito, la comitiva ya se habría pateado la mitad de los polémicos 12.700 del ala. Prefiero suponer que, para ahorrar y evitar el madrugón, los nueve magníficos embarcaron la tarde del martes en el vuelo directo de Ryanair con salida a las 16.35 (228 x 9 = 2.052 euros) y llegada al aeropuerto de Schoenefel a las 19.05, para, desde allí, trasladarse hasta Leipzig (con un opcional Berlín by night) en un tren que invierte hora y cuarto con un coste de 19 a 29 euros por pasajero (ni tú ni yo: 20 x 9 = 180 euros).
Ya estamos en Leipzig, donde la alcaldesa compartirá la jornada con sus invitados para regresar el jueves, sola, la pobre, a su despacho, tal vez en el vuelo de Vueling Berlín (Tegel) - El Prat de las 15.30 (24,99 euros). Mientras, el resto de la delegación habría recorrido en tren (40 x 8 = 320 euros) los 422 kilómetros que separan Leipzig de Múnich, ciudad desde la cual, ya hechos los deberes, regresarían a Barcelona el viernes, tal vez a las 20.20 (274 x 8 = 2.192 euros) para disfrutar de su merecido fin de semana.
Las dietas
Hay dos grandes partidas que aún no hemos contemplado: las noches de hotel (8 x 3 + 2 = 26) y tres días de dietas completas para ocho personas, más dos de la alcaldesa, que, en función del acuerdo del Consejo de Ministros de 23 de diciembre de 1992, aún vigente, abona diariamente a los desplazados 155,66 euros por alojamiento y 68,52 por manutención en caso de pertenecer a la categoría grupo 1, y 132,22 y 59,50 si formas parte del grupo 2. Suponiendo que Ada, conforme a su credo social, decidiese acogerse a la opción más humilde, el coste total de mesa y cama del grupo -en caso de no compartir habitaciones- ascendería a 4.984,72 euros, que sumados a las anteriores cantidades arrojaría un total de 9.753, a los que habría que añadir los muchos desplazamientos aeropuerto-ciudad y las tasas aéreas. A mí me salen los números. ¿Hacían falta tantas alforjas para este viaje? Algunos partidos de la oposición hubieran preferido que esta cantidad se destinase a las familias que ellos desahuciaron.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- Sánchez se plantea renunciar y convocar elecciones tras la investigación a su esposa
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- El cabecero de madera de Ikea que se ha convertido número uno en ventas por su precio y facilidad de montaje
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer