El mejor anuncio jamás grabado en directo

Suárez, Neymar y Messi, un tridente mágico.

Suárez, Neymar y Messi, un tridente mágico. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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Justo en el instante, 22.29 horas en Barcelona, en que Leo Messi, el mister mundo que anoche hizo la competencia a la miss mundo del palco, lograba su 34º hat trick (bueno, alguno de esos triples constan de cuatro y hasta de cinco goles, como el repóquer messiánico al Bayern Leverkusen), en el mismo segundo en que la Pulga llegó a su gol 501, el de los tejanos, un avión aterrizaba en el aeropuerto de San Francisco.

Justo en el instante, 22.43 horas en Barcelona, que Luis Suárez volaba junto al poste izquierdo del pobre Ryan, en el mismo minuto en que el mordedor de los mordedores sumaba su 35º gol en 33 partidos (más de un gol por encuentro), en el segundo en que Suárez convertía a la MSN en la tripleta más goleadora del momento (80 tantos: 35 del gran Luisito, 24 de don Leo y 21 de Ney), otro equipo culé cruzaba la frontera de EEUU en busca del golazo del año.

Justo en el partido en que las perdices disparaban a los cazadores (Messi falló un gol que le regaló Suárez y otro que le dió Neymar, el mundo al revés, sí), justo en el encuentro de los «¡oooooh!» --15 pases de tacón (dos de ellos asistencias de gol, uno de Ney y otro de Suárez, ambos a Messi), dos croquetas y cinco giros sobre sí mismos de Leo, don AndrésArdaNeymar y Luisito--, justo en el duelo en que se homenajeo a Cheryshev con un «te quiero» más dedicado a Florentino que al excelente delantero, cuatro expedicionarios barcelonistas (Manel ArroyoFrancesco CalvoJuli Ferrer y Arno Trabesinger) entraban en su hotel de Santa Clara (California) con la mayor y mejor sonrisas en sus rostros.

La ciudad que albergará este fin de semana, bueno, ¡ya!, ¡hoy!, el acontecimiento deportivo más visto de la historia (el año pasado lo vieron 119 millones de personas en EEUU, generó 24 millones de tuits y se pagaron 5 millones de dólares por 30 segundos de publicidad), la Super Bowl en la que Lady Gaga cantará el himno de las barras y estrellas y un chavalito vistoso de multiples colores, llamado Cam Newton, tratará de jubilar al mítico Peyton Manning, se ha convertido en el lugar ideal para que las grandes compañías del mundo y, por tanto, los grandes patrocinadores, se den cuenta de que, en estos momentos, no hay mejor escaparate ni vitrina que la camiseta del Barça, ni mejores GagaNewton y Manning, ¡imposible!, que MessiSuárez y Neymar. Los putos amos.

Por eso a la foto del tridente, abrazados, mostrando su mejor sonrisa y gancho, ilustrativa hasta ahora de Qatar Airways, el equipo negociador barcelonista añadirá, a partir de hoy mismo, en sus reuniones de trabajo, eventos, comidas y cenas con potenciales clientes, el mejor video jamás visto de un equipo de fútbol, casi un ballet, los más parecido al Cirque du Solei, casi natación sincronizada con un balón sobrevolando el agua, que se ha visto en la historia. Esos 90 minutos de orgía futbolística son una auténtica tentación. Y vale, sí, decenas de millones de euros.

Hasta que Newton y Manning crucen sus miradas y antes de que Lady Gaga deslumbre, los más poderosos patrocinadores presentes en Santa Clara verán el video del 7-0. No hay mejor escaparate para anunciarse que los pechos de esos artistas del balón redondo.