Perlas del papel

El Estado del bienestar, a revisión

Las pensiones y las prestaciones sanitarias son objeto de debate en toda Europa

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ENRIC SALA

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Los planes del Gobierno de Rodríguez Zapatero para reformar el sistema público de pensiones, de los que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, dio cuenta en Bruselas el lunes, y el debate del Ecofin para elaborar un documento común en el que se establezca cómo reducir los gastos sanitarios eran objeto de algunos editoriales ayer. Dos puntales del Estado del bienestar entran de lleno en la fase de revisión; o sea, de recortes.

La Vanguardia dice que, en torno a las pensiones, para empezar, el término «reformar» no significa más que «recortar». «Es muy duro decirlo -añade-, pero ese es el diagnóstico de todos los expertos.» Aunque todos los partidos del arco parlamentario llevan tres años discutiendo sobre el asunto en el marco del Pacto de Toledo, no hay resultados concretos. Desde el punto de vista del diario del grupo Godó, esta pobre eficacia responde a que «ningún partido se atreve a hablar claro, a decir la verdad a los ciudadanos y a afrontar el problema con rigor».

El País entiende que la actitud del Gobierno ante este problema le ha restado credibilidad en el exterior. Por eso le conmina a cumplir el plazo límite del 28 de enero que él mismo se ha impuesto para tener cerrados los cambios. Y utiliza los tres puntos básicos de los planes del propio Ejecutivo para exigir la puesta en marcha de la reforma, aunque paulatinamente. «Si se quiere aumentar la edad de jubilación, mejor que se haga de forma progresiva, en un plazo razonable; y de la noche a la mañana no debería pasarse desde un periodo de cómputo de 15 años trabajados para calcular la prestación a toda la vida laboral». También apunta la conveniencia de efectuar distinciones en cada caso al ampliar la edad a los 67 años, de manera que no se discrimine a los trabajadores que hayan cotizado durante más años.

Expansión prefiere fijarse en los proyectos de reforma de las prestaciones sanitarias. En primer lugar, reprocha al Ejecutivo central que haya «recurrido por ahora a la solución más fácil, pero también más dañina, esto es rebajar por decreto el precio de los medicamentos y cambiar las reglas del juego del establecimiento del precio de los medicamentos genéricos». Desde su punto de vista, la primera reforma sanitaria debe pasar por «la introducción del copago por prestación de servicios».