La clave

Eh, Sabina, ten cuidado con la barretina

Bienvenidas sean las opiniones de intelectuales y librepensadores, por más que puedan escocer en uno u otro bando político

JUANCHO DUMALL

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Joaquín Sabina representa muy bien a esa franja social española que, desde posiciones ideológicas de izquierdas, entiende e incluso ve con simpatía las reivindicaciones catalanas pero que, sin embargo, se entristece con la posibilidad de la independencia. Lo resume hoy en una amplia entrevista concedida a este diario con una metáfora marca de la casa: «Aunque no soy nada jacobino -dice-, reconozco que hay un pequeño trocito jacobino en mi corazón que se sentiría dolido si todos los hermanos míos catalanes se convirtieran en cuñados. Porque yo con los cuñados... como que no». El cantautor admite que no ve una solución política para este problema y critica, acto seguido, que el president Mas crea que «desde el Palau se pueda proclamar la independencia con un 30%, un 40% o un 50% de los votos».

O sea, Sabina se moja. Y eso es de agradecer cuando lo que se reclama es diálogo, puentes culturales y puntos de vista diferentes a los que presiden la refriega cotidiana. Bienvenidas sean, por tanto, las opiniones de intelectuales y librepensadores, por más que puedan escocer en uno u otro bando político.

Con frecuencia se ha subrayado en Barcelona el estruendoso silencio de la izquierda española ante el conflicto planteado por las fuerzas soberanistas catalanas. Es cierto que el PSOE ha movido recientemente ficha con una propuesta de reforma constitucional -recibida sin demasiado entusiasmo, eso sí, por dirigentes tan importantes como la presidenta de Andalucía- y que hay gente en el establishment de Madrid que reclama al Gobierno el abandono del inmovilismo. Pero, en general, opinar sobre el asunto de Catalunya sigue resultando incómodo para muchos. Por eso tiene valor el gesto de Sabina.

'Universo twitter'

Otra cosa es que en el universo twitter, en Barcelona y en Madrid, no falten los torquemadas dispuestos a sacudir estopa en 140 caracteres a quien ose dar su opinión fuera de los parámetros convencionales perfectamente delimitados en tres posiciones estancas: el sí-sí, el sí-no y el no. Ten cuidado, Sabinahay otros peligros además de la nicotina, el Paternina y la Josefina.