El epílogo

El 'efecto Quintana'

ALBERT Sáez

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El pensamiento más primitivo se expresa hoy con las tecnologías más punteras. Lo vimos el lunes trasEl convidat, de TV-3, dedicado aGerard Quintana,uno de los mitos del rock catalàde los 90.Albert Omlogró queQuintanay su familia se olvidasen de las cámaras. Y se mostraron como son y como viven sin reparar en lo políticamente correcto. Y resultó queQuintana-que canta siempre en catalán- usa con sus hijos pequeños el castellano al ser la lengua materna de los niños. A la caverna -con cerebro catalán o español, indistintamente- le faltó tiempo para demonizar aQuintanaen las redes. La espiral empezó con los españolistas llamándole «farsante», siguió con los presuntos catalanistas acusándolo de «traidor» y acabó -como suele ocurrir en estos barrios digitales- especulando sobre las relaciones del cantante con la hija adolescente de su compañera.Quintanase ha defendido con soltura.

Intransigentes

Pero la ocasión permite ver la evolución de cierto catalanismo independentista en los últimos años. Esos voceros contraQuintanason los mismos que inyectaron a los penúltimos dirigentes de ERC el autoodio que sienten por haber hechopresidentde la Generalitat a un señor que se llamaMontilla, que, por cierto, habla en catalán con sus hijos. Esos voceros han querido desandar en la última década un largo trayecto que se forjó en la transición de la mano deGutiérrez Díaz, PujolyReventósy que culminó con el discurso deCarodyPuigcercósconsistente en erradicar cualquier componente étnico del catalanismo hegemónico en sus más diversas acepciones: desde el autonomismo hasta el independentismo pasando por el federalismo. Jamás en décadas hubo discurso de base catalanista que pretendiera imponer la lengua que se habla en casa. La defensa del catalán se ha planteado siempre para preservar el derecho a usarla en el espacio público: en las instituciones, las escuelas, los conciertos de rock o los cines y para garantizar su conocimiento por todos. Quienes ampararon en los últimos lustros a los intransigentes con la simple táctica de debilitar a ERC ahora han de gobernar un país donde crucifican aQuintanapor la lengua que habla en casa.