EDITORIAL

La desobediencia no es el camino

Más de la mitad de los catalanes rechazan el desacato a las leyes españolas impulsado por JxSí y la CUP

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El Parlament tiene previsto aprobar mañana la resolución que da inicio al proceso hacia la independencia de Catalunya que contiene el mandato de no supeditarse a las decisiones de las instituciones españolas, en especial del Tribunal Constitucional (TC), y de cumplir solo las leyes catalanas. Pese a que la resolución no menciona la palabra, eso implica actos de desobediencia que, según el sondeo del GESOP que publicamos hoy, rechazan más de la mitad de los catalanes (51,9%) y solo respaldan el 35,6%. Solo entre el electorado de los partidos firmantes del texto (Junts pel Sí y la CUP) es mayoritario el apoyo a la desobediencia, pero el rechazo supera el 20% (un 23,5% en JxSí).

Este porcentaje es indicativo de que la resolución supera los planteamientos previos de los partidos integrantes de JxSí (CDC y ERC). Ni en el programa electoral de JxS ni en la hoja de ruta firmada en marzo por CDC y ERC se exponía un rechazo tan explícito de las leyes españolas y de las decisiones del TC. En la hoja de ruta, en concreto, tan solo se aseguraba que «el proceso de transición democrática no quedaría en ningún caso supeditado a la vigencia jurídica o a eventuales impugnaciones de esta declaración». No es cierto, pues, como a veces se afirma, que la resolución no vaya un paso más ni esté forzada por el radicalismo de la CUP.

Esta decantación, además, no sirve para asegurar la investidura de Artur Mas con los votos de la CUP, algo que, según el sondeo, no desea la mayoría de los catalanes. Solo uno de cada cuatro quiere que Mas sea president gracias al partido anticapitalista. Entre los votantes de la CUP, la oposición es aún mayor (un 67,6% se opone a elegir a Mas).

La encuesta devuelve la mayoría al lugar de donde el proceso soberanista nunca debía haber salido: el referéndum acordado con el Estado. Un 46,5% de los consultados prefieren esta opción para resolver el conflicto, mientras que solo el 18,7% se inclinan por la declaración unilateral de independencia y un porcentaje aún menor (16,8%) aboga por la celebración de nuevas elecciones, una salida quizá inevitable si finalmente no hay un pacto entre JxSí y la CUP. En este sentido, y en coherencia con lo que han declarado sus líderes, hay que destacar que solo un 31,2% de votantes de la CUP son favorables a la independencia unilateral mientras que casi un 60% la rechazan.