Dos miradas

Dudas

JOSEP MARIA FONALLERAS

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Todavía no entiendo uno de los ejes del discurso de Mas. Solo convocará elecciones si son plebiscitarias, pero como no pueden ser plebiscitarias, porque las plebiscitarias solo se tornan así sin serlo de entrada, solamente lo serán (y las convocará) si sabe que lo pueden ser, es decir, si se reúnen las condiciones para la victoria plebiscitaria.

En este caso, una vez reunidas las fuerzas que permitirán que las elecciones sean una consulta, las convocará con la idea subyacente de que el solo hecho de haber reunido a la masa crítica necesaria para la victoria comportará una victoria segura y el inicio de un periodo de 18 meses que no se cerrará sino en el momento en el que otras elecciones certifiquen el resultado positivo de las primeras. ¿Es eso?

Este «independentismo presidencialista de aluvión» (como lo ha calificado Julià de Jòdar) parte de una base teórica que hoy en día es imprescindible y debería ser saludable («saber con precisión» lo que piensa el país), pero Mas le da la vuelta y viene a decir: «Cuando sepa con precisión lo que el país puede llegar a pensar, entonces -y solo entonces- las convocaré». No para ganar, que es un objetivo, sino convencido de la victoria, que es una iluminación. ¿Es eso?

Hay algo que no me funciona, en este dibujo, como tampoco sé qué quiere decir ese «quizá no todos» cuando advierte de que la mayoría de los integrantes de la lista unitaria no repetirán. ¿Cuáles? ¿Quién lo decidirá?