Los drusos, un nuevo enemigo para Asad

JORDI VÁZQUEZ @JordiVazquez

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La tensión entre la comunidad drusa y el gobierno sirio estalló finalmente el 4 de septiembre. Dos coches bomba, simultáneos, en Suweida provocaron 26 muertos, entre ellos el clérigo WahidBalous. Imposible que ningún grupo pudiera preparar una acción similar sin la complicidad del gobierno sirio, acusado de acciones similares en el Líbano.

WahidBalous era la cabeza visible de la milicia Sheikh al-Karama, los Señores de la Dignidad. Aparecida en el marco de la incapacidad de Asad para detener los islamistas, es una fuerza neutral en el conflicto civil sirio. Este movimiento se centra únicamente en la defensa de las comunidades drusas. Recibe el apoyo de la comunidad drusa de Israel. Su jefe, había emergido como líder popular que condenaba la dejadez de Asad hacia los drusos al mismo tiempo que advertía de la alianza de los opositores a este con los islamistas de Al Qaeda.

Los drusos de Siria, unas 700.000 personas, viven sobre todo en la región de Jabal al-Druze, en la provincia de Suweida donde han sucedido los acontecimientos. Otros núcleos importantes son los Altos del Golán o en la zona del norte oeste de Jabal al Sammaq, en la provincia de Idlib donde viven unos 30.000 repartidos entre 17 poblaciones. A medida que el ejército sirio va perdiendo posiciones se hace más claro que su alternativa no puede mantener cohesionada Siria. Gran parte de los musulmanes consideran la confesión drusa una herejía. El motivo es que aceptan la reencarnación, no practican el Ramadán, ni la peregrinación a La Meca, no consideran Mahoma el último profeta, creen que Dios se puede encarnar en hombres y mantienen postulados agnósticos. Su nombre proviene del turco Ad-Darazí quien estructuró el movimiento dotado de cultos esotéricos. Perseguidos durante siglos, los drusos optaron por forjar comunidades secretas que no aceptan conversos y además practican la 'taqiyya' de los chiitas: mantener en secreto la doctrina.

Generalmente, los drusos, habían tenido buenas relaciones con el gobierno sirio. Cuando en 2011 estalló el conflicto, los tres jefes religiosos drusos de Siria se posicionaron a favor de Asad pero se negaron a delatar a los drusos que abandonaban el ejército sirio. Sin embargo, en agosto de 2014, el Frente Al Nusra (Al Qaeda en Siria) ocupó temporalmente la población de Dama. En una contraofensiva, el ejército con apoyo de Jaysh al-Muwahideen (milicia drusa pro gubernamental) recuperaron la población. También combatieron miembros de Sheikh al-Karama. Fue la última vez que lo hicieron juntos. Posteriormente Balous denunció que el ejército había disparado por la espalda a sus milicianos matando a cinco. No era el primer conflicto entre Balous y Asad. Además ocuparse de distribuir la gasolina entre la población que los oficiales del ejército venían de forma corrupta.

A partir de la batalla de Dama el grupo de Balous ha respondido a cada acción del ejército. Las fuerzas de Asad habían secuestrado y torturado jóvenes drusos aprovechándose de la neutralidad de la comunidad. También habían enrolado a la fuerza a algunos. Los últimos meses, si el ejército detenía algún joven druso, la milicia de Karama aparecía y, en algunos caos, destruía los controles militares. El 7 de junio la milicia drusa detuvo un convoy del ejército que retiraba armas de Suweida y las llevaba hacia el norte en las zonas de mayoría chií. El día siguiente el clérigo anunció que actuaría en cada alistamiento forzado. A mediados del mismo mes acusó al gobierno de bombardear la ciudad drusa de Suweida para provocar que los drusos cogieran las armas al verse amenazados. Fue el primer bombardeo sobre la ciudad desde el inicio de la guerra civil y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos consideró que las bombas salieron de una zona bajo control del ejército regular. Desde entonces la tensión ha ido creciendo pero nadie esperaba que el gobierno optara por la opción de matar Balou de esta manera.

La comunidad drusa reaccionó inmediatamente a los atentados y acusó al gobierno de los asesinados. El 5 de septiembre se iniciaron protestas en Suweida, fue asaltado el edificio de las fuerzas de seguridad, derribada la estatua dedicada al padre de Asad y exigida la retirada del ejército. Muchos drusos creen ahora que hay que defender solos pues el gobierno de Siria no sólo los ha abandonado; es un enemigo. Damasco ha respondido cortando la internet y la luz en la zona de Suweida, ha bloqueado las carreteras entre la ciudad y la capital y, en definitiva, ha abierto un frente más que lo aísla de forma que cada vez queda más solo.