AL CONTRATAQUE

Dos mujeres y la mano negra

XAVIER SARDÀ

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Dos mujeres y un destino. La una de Esquerra Republicana y la otra del Partido Popular. Las dos denuncian delitos o injusticias. La una ha sido ignorada y destituida la otra. Se ordena quietud y silencio en tiempos revueltos. En esto del firmes no hay diferencia entre los partidos políticos, por más escénicas y abismales que sean las distancias.

La edil de Sanidad del ayuntamiento de Elx se llama Cristina Martínez y es del PP. A principios de semana, la doctora Martínez destapó la caja de los truenos denunciando las deficiencias en el ámbito sanitario que se sufren diariamente en Elx. Vamos, que la concejal del PP se ha mostrado crítica con la gestión de la conselleria gestionada por el PP. La han cesado como directora de Atención Primaria en el departamento de Salud que gestiona el Hospital General Universitario de Elx. «Fuera, a paseo. Adiós muy buenas». ¿A quién se le ocurre criticar a a su propio partido político? No se entera. «Vale, tomamos nota de su denuncia pero se va usted a la mierda». Así el que la sustituya sabrá cómo comportarse de aquí a las elecciones, y hasta el infinito y más allá.

Montserrat Gassull es concejal de ERC en la oposición del ayuntamiento de Torredembarra y una de las principales denunciantes de los presuntos desmanes del equipo de gobierno municipal. Donde Convergència ve la típica mano negra, Montserrat Gassull y el PSC solo ven la presunta mano larga del alcalde convergente y su equipo. «Todos sabíamos lo que pasaba en el ayuntamiento». Montserrat Gassull ha denunciado ante la físcalía seis presuntas ilegalidades desde el año 2012. ¿Resultado? ERC, su partido, le ha dado la espalda.

«Presiones de todo tipo»

La regidora ha lamentado que su partido y el resto del consistorio la hayan dejado «sola» con «presiones de todo tipo». Montserrat ha detectado dinero sin fiscalizar, empresas innecesarias, contrataciones dudosas y adjudicaciones directas. «Hace unos meses pedí con mi abogada una reunión con la dirección de ERC en Barcelona para avisarles de todo lo que está pasando ahora. Ni siquiera me contestaron. Soy independentista pero con corruptos no voy, y mi pueblo es mi pueblo».

Otra que no se entera. El Procès no admite fisuras. Después ya purificaremos la República Catalana, pero ahora hay que ser patriota y no dar argumentos al enemigo. Es esencial que Catalunya dé una imagen inmaculada cara al exterior, al interior, por arriba, por debajo, por delante y por detrás. Ni hijos de Pujol ni hostias. En España lo mismo: durante los próximos meses no habrá corrupción, ni venéreas, ni mosquito tigre. Cristina y Montserrat, portaos bien a partir de ahora. Silencio que vienen curvas. Apartaos que vienen elecciones y consultas. Nos espera el no va más.