El pequeño observatorio

Dormir, despertar... y esperar

La noche, que era perfecta para dormir, ahora resulta perfecta para conectarse

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JOSEP MARIA ESPINÀS

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Ha dedicado EL PERIÓDICO una notable atención al fenómeno del sueño fenómeno del sueño. El sueño entendido como un estado fisiológico que corresponde a la suspensión de la conciencia y la voluntad y donde las funciones orgánicas quedan disminuidas. Con qué tranquilidad decimos que tenemos sueño o no tenemos, pero la importancia del sueño es notable, hasta el punto que en el Hospital del Vall d’Hebron la neurofisióloga Odile Romero es responsable de una unidad del sueño.

La periodista Ángels Gallardo se ha hecho eco de este tema. Explica que muchos adolescentes y muchos adultos se quedan absortos ante el televisor si un programa se alarga hasta más allá de la medianoche. Incluso no conseguirán dormir hasta mucho tiempo después de la desconexión de un programa. El neurólogo Álex Iranzo, del Clínic, dice que atienden a adolescentes con problemas de concentración que duermen dos horas menos de lo que les convendría. El problema ha crecido con Whatsapp, Facebook y otras dependencias compartidas. La noche, que era perfecta para dormir, ahora resulta perfecta para conectarse.

En general, yo he mantenido a lo largo de los años un horario bastante regular en la vida cotidiana. Es cierto que suelo ir a dormir y levantarme con unas dos horas de retraso en comparación con los horarios habituales de la gente. Pero cuando me acuesto no tardo en dormirme y cuando es la hora de levantarme no se me ocurre entretenerme iniciando una interesante conversación con las sábanas ni con el techo.

El retraso se puede producir, a veces, por culpa de la digestión de la cena, porque la digestión es muy señora y me exige que no pretenda dormirme sin haber hecho las paces con ella. Hay dos hechos extraordinariamente importantes en la vida humana: dormir y despertar. Alguien, tal vez, podría preguntarse qué es lo más importante. ¿Lo sabría contestar? Quizá diría: saber esperar lo que vendrá mañana