Donde gobierna la violencia

Mientras la calles de Damasco empiezan a parecerse a lo que fueron las de Beirut o Sarajevo, se confirma que la logística entre Catar, Arabia Saudí y Turquía para armar a los rebeldes funciona por rutas tan precisas como el trazado de un circuito de carreras. Con el apoyo de la CIA, más de tres mil toneladas de armamento nuevo, junto a chatarra proveniente de otras guerras, ha circulado últimamente por estos países con destino al Ejército Sirio de liberación. El conflicto tiene ya bien definido sus bandos. Irán, Hezbollah y Rusia nutren de armas y sustentan al Gobierno. La monarquías árabes con el apoyo de los países vecinos y el visto bueno deObamase encargan de que no les falte munición a los rebeldes. Las víctimas, mientras tanto, solo las ponen los sirios.

¿Cómo va a acabar esto? A medida que el conflicto avanza los rebeldes están cada vez mas atomizados en facciones y se empiezan a notar la diferencias entre una dimensión global y otra local que no convergen y que sitúan el horizonte de una solución cada vez más lejos.

En el exterior la oposición todavía mantiene un discurso político más o menos unívoco, pero sobre el terreno cada vez es más evidente que las facciones comparten el objetivo de acabar con el régimen deBashar el Asadpero no necesariamente la visión de lo que pueda venir después. En las cancillerías de occidente se defiende a los rebeldes pero se empieza a observar con recelo que los países del golfo entrenen a sus grupos mas radicales. De ahí que la alianza para apoyarles genere mas inquietud que consenso y pueda ser circunstancial.

Con mas de 70.000 víctimas mortales y dos millones y medio de desplazados de los que apenas un tercio ha conseguido salir del país, el conflicto está a la altura de los peores momentos de la guerra en Irak. Aunque es difícil pensar que pueda ir a peor, sobre el terreno ni unos ni otros tienen capacidad para pactar un nuevo escenario y parar la violencia. Si la respuesta internacional sigue siendo tan disfuncional como indecisa, en el horizonte solo hay armamento suficiente como para que el conflicto se perpetúe.