Dios no es suficiente

Me trago en Youtube la actuación de sor Cristina en la versión italiana de La Voz y observo que le pone ganas a su versión de No one de Alicia Keys. Ya puestos, me asomo al videoclip de la Pelopony -esa concursante de Supervivientes con cara a medio camino entre Amanda Lear y El Fary- y al de Conchita Wurst, transexual con toda la barba que representará a Austria en la charlotada de Eurovisión. Me quedo con la monja porque, aunque no lo parezca, es la más friki de las tres y la que más se presta a elucubrar. ¿Elegir un tema de la muy sensual Alicia Keys no permite intuir, junto a ese cuerpo que se cimbrea como si pugnara por salir del hábito y embutirse en un maillot de lentejuelas como el de Miley Cyrus, que la hermanita no tiene muy bien resuelto lo del celibato? Igual estoy enfermo, pero donde los demás ven una monja graciosa yo veo a una mujer para la que Dios no basta. Según un viejo chiste machista, una monja es una mujer que se casa con Dios porque no hay Dios que se case con ella. Y sor Cristina no parece muy a gusto en su matrimonio.

Al menos, su antecesora, Jeannine Deckers, en arte sor Sonrisa, triunfó con un tema para Santo Domingo, aunque resultara que era lesbiana y acabase suicidándose con su novia. ¡Pero esta recurre a Alicia Keys, aunque no se atreva con This girl is on fire por demasiado obvia! No negaré que es mejor que las monjitas canten a que se metan donde no las llaman, como bien sabemos los que nos vemos obligados a aguantar a Lucía Caram y a Teresa Forcades, pero aun así... ¿No habíamos quedado en que su reino no era de este mundo? Ya sé que muchas están hartas de hacer de chachas de los curas, pero en los conventos de clausura se debe de estar divinamente y no faltan asuntos por los que rezar. Y siempre hay un huerto que cultivar o un pastelito que hornear. Si a sor Cristina no le basta el amor de Dios debería dejar la orden y ensayar para el festival de San Remo. Lo mismo podría hacer Forcades si aspira a presidir la República catalana. Estar en misa y repicando ya no cuela, hermanas.