Diez años de soberanía en internet

La efeméride de los diez años de la obtención del dominio .cat para la lengua y la cultura catalana en internet ha pasado con más pena que gloria. Una década de soberanía virtual  que, en su momento, supuso un fracaso de la diplomacia del Gobierno en funciones de José María Aznar. Las presiones españolas ante las autoridades de Estados Unidos fueron inútiles, y el organismo que concede los dominios (ICANN) aprobó el .cat con una discreta complicidad del entonces ministro de Industria, José Montilla. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, a diferencia de Aznar, renunció a obstaculizar la campaña cívica impulsada por 98 entidades, 2.615 empresas y 65.468 ciudadanos catalanes, baleares y valencianos.

La victoria del .cat, el primer dominio para una lengua en la red, se ha consolidado durante esta década. La fundación que lo gestiona espera acabar el año con 100.000 matrículas web, ya que se trata del que acumula mayor crecimiento entre los dominios de su categoría a nivel global. Es, además, uno de los más seguros y fiables del mercado.

Las empresas catalanas, la banca y las multinacionales que usan el catalán en la red han apostado por el .cat. Un 60% de los dominios son de este ámbito, un aspecto que demuestra la normalización de la matrícula virtual. Nada de boicot, cero mensaje del miedo. Antes de que el .cat se aprobara el 16 de septiembre del 2005, la prensa y algunos partidos españoles se burlaron. Cuando el gobierno de internet (ICANN) dijo sí al .cat, la Administración, los partidos y la sociedad civil se lanzaron a usarlo. A las empresas, por miedo inicial al boicot, les costó más, pero con el tiempo se ha ido aceptando. El .cat. Algunos ven hoy paralelismos entre el plebiscito del 27-S y el 16-S del 2005.