EDITORIAL

La "deshonesta" Hillary Clinton

La acumulación de escándalos erosiona la imagen de la candidata demócrata

La candidata demócrata Hillary Clinton, en Iowa.

La candidata demócrata Hillary Clinton, en Iowa. / periodico

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Que la candidata favorita a ganar las elecciones el próximo mes de noviembre sea considerada por el 66% de sus conciudadanos como "deshonesta" es un buen indicador de hasta qué punto las elecciones de este año en EEUU son peculiares. La mejor baza de Hillary Clinton para llegar a la Casa Blanca sigue siendo el rechazo que genera su adversario, Donald Trump, pero la exsecretaria de Estado, exsenadora y exprimera dama carga una pesada maleta a sus espaldas que hace que no pueda descartarse lo que en el argot político estadounidense se llama "la sorpresa de octubre", una revelación demoledora para un candidato que se hace pública muy cerca del día de las elecciones.

Clinton tiene dos grandes frentes abiertos. Por un lado, el eterno escándalo de los correos electrónicos y su descuidado manejo de información confidencial, que a principios de septiembre vivirá otro capítulo. Por el otro, las sospechas de tráfico de influencias con los grandes donantes de la fundación de su marido, Bill, muchos de ellos dignatarios y potentados extranjeros.

Ambos casos tienen impacto en las encuestas, dan munición a Trump y ahondan en la mala imagen de la candidata, lo que eufemísticamente se llama "la conflictiva relación de los Clinton con la verdad". Está por ver si los escándalos acaban siendo decisivos en las elecciones, pero incluso en caso de victoria todo indica que una administración Clinton sería muy agitada.