LA CORTINA DE HUMO

Desconexión compartida

TONI AIRA

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Hace unos 20 años, pero parece como si hubiera pasado mucho más tiempo, de cuando José María Aznar y Rodrigo Rato se reunían y compartían ágapes con Josep Antoni Duran Lleida y Josep Sánchez Llibre en Aiguablava, Begur. Pasaron aquellos tiempos y también los de las reuniones frecuentes de prohombres del PP en casa del exlíder de CiU en Madrid Joaquim Molins y en la de diferentes empresarios catalanes que trabajaban para construir puentes y estrechar relaciones entre CiU y PP. Aquello ya no se da. Aquellos eran los grandes tiempos de Duran y su papel de hombre puente de CiU con Madrid. Pero a la CiU actual y al presidente Artur Mas, este frente ya no le interesa especialmente. Y en Madrid, el PP dice no fiarse, ya no solo de Mas sino tampoco de Duran.

Desde el PP lo tienen claro: «Mientras Alicia Sánchez-Camacho advertía a Rajoy de las dimensiones del desafío que impulsaba MasDuran le quitaba hierro a la cosa, asegurando que no iría muy allá». Y llegó el pacto de los partidos catalanistas por la fecha y la pregunta de la consulta, y Rajoy tuvo un disgusto tremendo con Mas, y también con Duran. A partir de aquí, ruptura total y desconexión en Madrid con el convergente, y pérdida de credibilidad casi total de un Duran de quien no dudan personalmente pero que consideran que ya no tiene papel, influencia ni capacidad de condicionar nada relevante frente a Mas y su entorno, muy especialmente el conseller Francesc Homs. Ahí es cuando la figura política de Duran empieza a quedar descabalgada, sin nadie en Madrid que le dé agua. Aquella fue una desconexión clave. Y esta semana se ha manifestado otra.

Después de que el pasado domingo EL PERIÓDICO avanzó el proceso de retirada de Duran, en Convergència en un primer momento se encendieron las alarmas, sobre todo por cómo se habían enterado, a través de un diario. Se convocó reunión de la permanente de CDC, pero tras la dimisión de Pere Navarro, el jueves los de Mas decidieron echar agua al vino y rebajar la reacción pública al último episodio de ruido provocado por el socio socialcristiano: «Tocaba no hacer nada y coger las palomitas ante lo que pasa en el PSC», según uno de los estrategas de Mas, que añade: «Realmente, igual que en Catalunya mucha gente ya ha desconectado de España, en Convergència lo estamos haciendo respecto de un Duran que ya no cuenta, está superado». Y en esto último, a día de hoy, parece que sí están de acuerdo en Sant Jaume y en la Moncloa.