La rueda

Desahucio de mis maestros

Me he desprendido de la biblioteca que con entusiasmo fui atesorando durante muchos años

JULI CAPELLA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Recuerdo un sorprendente consejo de Pep Quetglas en la Facultad de Arquitectura. Venía a decir que no perdieses el tiempo con el profesor de proyectos que te explicaba cómo diseñaban Le Corbusier, Mies o Aalto. Que era mucho mejor bajar a la planta baja y preguntárselo directamente a ellos; en la biblioteca. Allí estaban todos siempre a tu disposición. Bastaba saltarse el intermediario. Así como los curas son más bien un estorbo en nuestra relación con Dios.

Ahora acabo de desprenderme de la biblioteca de maestros, maestrillos y embaucadores que fui atesorando con entusiasmo durante muchos años. Diversos motivos me han impelido a regalar, cambiar o vender 6.000 dosis de conocimiento. Me habían costado un congo, ocupado mucho espacio, empleado a bibliotecarios para ordenarlos; nos dieron muchas satisfacciones a mí y a otros, pero desde hace tiempo ya nadie se iba a dar lecciones con ellos. Ya estaban dadas, o se ofrecían en otros sitios. He ido comprobando como internet, las revistas y las prisas los iban arrinconando. La capa de polvo era ya intolerable. Ahora mis libros volverán a la vida tras una infrautilización unipersonal que se me hacía perversa. Los he liberado, los he dispersado, llegarán a casas de amigos o al Centre de Documentació del Museu del Disseny, para dar luz a quien la busque. O irán al coleccionista que los buscaba con deseo. Porque los libros si no se abren se gastan y al final mueren. Tras media vida de acumulación llega el periodo de despoje.

Les agradezco a todos las magníficas lecciones recibidas, sus engaños y alguna que otra colleja que me han ido dando. Y no oculto que a veces salgo disparado a un estante buscando consejo, pero cual miembro amputado, solo encuentro un emotivo vacío.

Allá donde estén seguirán siendo míos, porque el libro es por antonomasia una infinita e irreversible multipropiedad.