Del frío al calor

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ALBERT ESPINOSA

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Artículo 403. El otro día leí en este mismo periódico que el gas que llega a Barcelona desde Argelia lo hace a menos 160 grados porque así ocupa menos espacio y se transporta mejor. Aquí luego lo calientan con agua de mar para transformarlo en gas. Lo curioso es que toda ese frío que se producía se perdía y se vertía en el mar y ahora a alguien se le ha ocurrido utilizarlo para ayudar a congelar las cámaras frigoríficas de Mercabarna. Todos ahorran dinero y además se reducen las emisiones de CO2. Aquello de que la energía no se destruye sino que se transforma queda totalmente comprobado. Pero lo curioso es que el mismo día leí... Bueno, casi os lo cuento tras lo mejor de mi semana.

Tercer puesto: 'De visita' (BTV). Me encanta este programa porque acaban enseñándote pequeños lugares con tanta pasión que superan lo que desean relatarnos y nos llevan a los sentimientos que en esos sitio se vivieron.

Segundo lugar: Clams. Las ganas y el arte que consiguen estos luchadores en cada tema no tengo duda de que nace de su energía única. 'A sobre d'un coet' rebosa esa increíble felicidad.

Primera posición: 'Please like me' (Segunda temporada). Absolutamente brutal esta segunda temporada, el dolor se ha colado en cada trama de la teleserie australiana y han acabado pudiendo hablar de temas complicadísimos, como por ejemplo el suicidio, de una manera extremadamente sencilla.

Y lo que leí aquel mismo día es que en un pueblo de Suecia han decidido utilizar el calor del crematorio para transformarlo en la calefacción para todos los hogares. Como justamente en invierno es cuando más personas mueren, han resuelto que el calor que se utiliza para incinerar los cadáveres sea el que le caliente el agua de las calefacciones.

En este caso no tan solo la energía se transforma sino que lo hace de forma totalmente natural. Curioso este aprovechamiento del frío cuerpo de una persona al calor humano de otra. ¡Feliz domingo!