«Deja que me suba la bragueta»

El cambio de día de emisión de B&B (T-5) -evitando que se siga enfrentando a la imparable Velvet (A-3)- ha permitido que podamos seguir esta serie con más fidelidad. Hemos descubierto en ella a David Rovira, que interpreta el papel de Juan, periodista en prácticas. Él y su compañero Fran Perea (el fotógrafo Mario) conforman un dúo televisivamente potente. Transitan del drama a la comedia con notable acierto. Rovira ha sido el gran descubrimiento. Le habíamos visto esporádicamente en algún monólogo del canal Paramount Comedy, y en algunas producciones de Cuatro que no tuvieron éxito (Estas no son las noticias, por ejemplo), pero es aquí, en B&B, donde está consiguiendo la visibilidad que merece. Los guionistas le han perfilado una personalidad campechana, entrañable, garbancera, y le nutren con golpes de gran comicidad. Cada vez que protagoniza una escena dolorosa, peliaguda, tensa, siempre remata con algún gag desternillante. Por ejemplo, cuando le acusan  de haber robado una joya valiosa, y se conforma un clima angustioso, él acaba la escena diciendo: «Bueno, deja que me suba la bragueta que aquí hay una señora». A mí, a veces me recuerda a Pepón Nieto cuando interpretaba aquel fantástico becario del diario Crónica de la teleserie Periodistas. Atención pues a David Rovira, que puede erigirse en el actor revelación. Ya acaba de saltar al cine -Ocho apellidos vascos, su primera película-, de la mano de Emilio Martínez Lázaro.

FRANCO NO QUERÍA A LOS JUDÍOS .- Acaba de proyectarse en Nueva York, en el Festival de Cine Sefardí que se está celebrando estos días en aquella ciudad, el documental de Yolanda Villaluenga ¿Documentos robados? Franco y el Holocausto, un trabajo que emitió La 2 de TVE en febrero del 2013 y que pasó bastante inadvertido por la pésima hora en que se programó. Es un documento interesante. Desmonta la falsa creencia de que Franco ayudó mucho a los refugiados judíos que venían a España huyendo de Hitler. Rescata este trabajo la orden que dictó Ramón Serrano Suñer, el cuñadísimo, al respecto: «Los judíos que llegan, que pasen como pasa la luz por un cristal, o sea, sin permanecer». Dado que estos días también está en Nueva York el ministro Gallardón, reunido con la comunidad sefardí para hablarles de la oferta de la nacionalidad española, quizá habrá tenido tiempo de asistir a esta instructiva proyección de este trabajo.