Análisis

El declive del postureo móvil

GENÍS ROCA

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Charles Darwinharles  nos explicó que las especies evolucionan y mutan adaptándose al medio en busca de una mayor eficacia. Y en ese contexto debemos entender los actuales teléfonos móviles, pero no como un eslabón evolutivo de la telefonía sino de la informática. Los actuales terminales no tienen nada que ver con los teléfonos fijos que aún hay en algunas viviendas, sino que son nietos de los ordenadores de sobremesa e hijos de los ordenadores portátiles, siempre adaptándose a nuestra necesidad de comunicarnos y acceder a información dinámica en cualquier lugar y momento. Queríamos estar siempre conectados y los dispositivos informáticos mutaron a móviles.

Hay cinco características que están marcando la evolución de las especies informáticas: autonomía, precio, tamaño, prestaciones… y postureo. La autonomía tiende a aumentar y el precio a disminuir, mientras que el tamaño y las prestaciones parecen estabilizados. En eso está más o menos todo el mundo de acuerdo, pero la variable que ahora anda descontrolada y marca las diferencias es la del postureo: hay un segmento de población que considera que la marca y el modelo de su smartphone la define y que necesita cambiar de terminal cada año para demostrar que está a la última, mientras que hay otro segmento -en aumento- al que todo esto le trae al pairo y prioriza lo funcional y el precio al postureo. Los datos indican que los todopoderosos Samsung y Apple sufren una importante caída de cuota de mercado y que ahora juntos apenas suman un 37% de las ventas. Es decir, cada vez hay más consumidores que consideran que existen alternativas más razonables y que ya no les compensa abrazar estas marcas. Si estás atacado de postureo necesitas cambiar de terminal muy a menudo, siempre a un precio muy elevado y siempre con prestaciones muy sofisticadas que a menudo son de utilidad dudosa.

LAS NUEVAS ESPECIES

Repasando cómo ha sido la evolución de la informática vemos que las nuevas especies nacen por el impulso de un fabricante que crea y domina una nueva categoría, dominio que en poco tiempo debe compartir con otros fabricantes que saben reaccionar rápido, hasta que finalmente desaparece la figura del claro dominador y la categoría queda normalizada con la llegada de un aluvión de fabricantes de todo tipo. Llegados a este punto, si quieres dominar debes inventar una nueva categoría. Pasó con los ordenadores personales, iniciados por Apple e IBM y masificados por Compaq, HP y Dell hasta que todos ellos casi desaparecen fagocitados por miles de pequeños fabricantes de todo el mundo. Ante esta situación, en el 2007 Apple inventó una nueva categoría, los smartphones, y casi diez años después se repite el fenómeno con la imparable aparición de nuevos fabricantes por todas partes, así que es un buen momento para volver a tratar de inventar una nueva categoría. Apple lo ha intentado con el iPad y luego con el iWatch.

La evolución de la informática está marcada por una imparable reducción del tamaño, desde los primeros ordenadores que ocupaban toda una habitación hasta los actuales smartphones que caben en la palma de nuestra mano. Así que muy probablemente tras los móviles la siguiente fase evolutiva insistirá en ello, y en lugar de concentrar en un único objeto móvil nuestra capacidad de estar conectados, dotaremos de ella a todos los objetos que nos rodean: una pulsera, un reloj, unas gafas, una camiseta, un coche, un semáforo, una prótesis… Tuvimos ordenadores personales, ahora los tenemos móviles, y pronto dejaremos de tenerlos: todo lo que nos rodea estará conectado.