Débil lucha contra los paraísos fiscales

El presidente de la Comisión Europa, Jean-Claude Juncker, horas antes del inicio de la última cumbre europea del año 2016.

El presidente de la Comisión Europa, Jean-Claude Juncker, horas antes del inicio de la última cumbre europea del año 2016. / periodico

ELISEO OLIVERAS

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Dos años después de la filtración de los acuerdos secretos de Luxemburgo (LuxLeaks) y casi un año después de las revelaciones de los Papeles de Panamá, las declaraciones de los gobiernos y de la Unión Europea (UE) de combatir con la máxima firmeza los paraísos fiscales y la evasión fiscal organizada se han quedado una vez más en promesas huecas. Las medidas adoptadas y las que están en trámite en la UE son más cosméticas que eficaces, denuncian las organizaciones que combaten la evasión fiscal, como Tax Justice Network, Tax Research, Eurodad y Oxfam.

Los acuerdos fiscales secretos entre compañías y gobiernos para rebajar artificialmente sus impuestos, que privan a otros países de la UE de la recaudación que les corresponde, se han multiplicado aún más tras la filtración de LuxLeaks en noviembre del 2014, detalla un informe de Eurodad. A nivel de la UE, los acuerdos fiscales secretos con multinacionales crecieron un 49% durante el 2015, alcanzando la nueva cifra récord de 1.444, indica Eurodad. Los aumentos porcentuales más importantes se produjeron en Bélgica y Luxemburgo (248% y 50%). Incluso en España estos pactos fiscales crecieron el 18% en el 2015, totalizando 60 en vigor y superando el aumento porcentual de Holanda (16%), aunque no su número (236 en vigor a finales del 2015).

Lejos de prohibir esos acuerdos fiscales, la UE los ha avalado con la mera obligación de que los gobiernos los comuniquen al resto de ejecutivos de la UE desde el 1 de enero. Pero la normativa adoptada por el Consejo de Ministros de la UE mantiene secreto el contenido de esos pactos para el ciudadano, lo que impide un escrutinio público de su alcance real. La Comisión Europea sólo recibirá una información parcial de los mismos.      

A raíz del escándalo de LuxLeaks, la Comisión Europea abrió investigaciones sobre algunos casos concretos correspondientes a Irlanda, Holanda, Bélgica y Luxemburgo y ha exigido el pago de los impuestos eludidos por Apple, Starbucks, BP, InBev y Fiat. Pero los gobiernos de esos países se han alineado con las multinacionales y han recurrido la decisión al Tribunal de Justicia de la UE, prefiriendo perder esa recaudación mientras imponen a sus ciudadanos ajustes en el gasto público.   

Por sus pactos fiscales y sus sistemas para que las grandes compañías rebajen a casi nada su tributación, Holanda, Irlanda, Luxemburgo y Chipre figuran entre los diez paraísos fiscales que ofrecen medidas más agresivas de evasión fiscal del mundo, precisa un informe de Oxfam. No obstante, las medidas legales adoptadas por la UE hasta ahora sobre los mecanismos de ingeniería contable para rebajar artificialmente la tributación de las compañías son meros retoques que consolidan esos mecanismos (Patent Box, créditos y servicios entre filiales, etc.), denuncian las organizaciones contra la evasión fiscal.

Una lista no tan negra

El proyecto europeo de lista negra de paraísos fiscales también ha sido descafeinado en el Consejo Ministros de la UE por los gobiernos que más ayudan a las empresas a eludir los impuestos y a las personas con grandes fortunas a esconderse detrás de un entramado de sucesivas sociedades pantalla. Gran Bretaña, Holanda, Irlanda y Luxemburgo, entre otros, se opusieron a que figurara como criterio para ser incluido en la lista "ofrecer un tipo cero o cercano al cero en el impuesto sobre sociedades".

Al final se fijó como criterio la ambigua fórmula "tributación justa", que permite cualquier componenda. Para no ser incluido en la lista negra tampoco se exigirá de momento cumplir todos los criterios de transparencia, sino parte de ellos, y bastará el compromiso de aplicar medidas. Londres maniobra para evitar que territorios británicos o de la Corona acaben en la lista y los otros gobiernos quieren evitar que se cuestionen sus sistemas de elusión fiscal. El Parlamento Europeo rechazó precisamente el 19 de enero la lista negra de países que facilitan el blanqueo de dinero de la Comisión Europea porque no incluía a los países que facilitan la evasión fiscal.  

La Comisión Europea dio un mal ejemplo en diciembre al zanjar con una mera reprimenda que Neelie Kroes ocultara que era directora de una sociedad pantalla en el paraíso fiscal de las Bahamas mientras fue comisaria (2004-2014). Esto se suma a la comprometida posición de su presidente, Jean-Claude Juncker, que fue primer ministro y ministro de Hacienda de Luxemburgo mientras el país se dedicaba activamente a facilitar la elusión fiscal y ha obstaculizar la lucha contra la evasión fiscal en la UE.