Cuarenta años del 'harakiri'

Adolfo  Suarez

Adolfo Suarez / periodico

JUANCHO DUMALL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 18 de noviembre de 1976, es decir, hace cuarenta años, se votaba en las Cortes españolas, todavía franquistas –aunque el dictador había muerto un años antes– la ley para la Reforma Política. Se trataba de un texto legal que tendría una enorme trascendencia en el futuro del país, pues fue la norma que abrió paso a la Transición democrática, en medio de grandes tensiones y dificultades. Cuatro décadas después arrecia el debate sobre el significado de aquella operación política que consistió en salir de la dictadura sin violentar la legalidad de Franco (es decir, sin ruptura democrática) para llegar a un nuevo marco legal democrático, basado en una monarquía constitucional.

Se apunta como defecto de la actual corriente revisionista de la Transición que tiene poco en cuenta el ambiente de la época, las presiones de los llamados poderes fácticos –en especial, del Ejército–, los miedos atávicos a un conflicto civil y la debilidad de una oposición política ilegal hasta entonces y, por lo tanto, clandestina.

EL REY Y SUÁREZ

El equilibrio de fuerzas entre los herederos de la dictadura, con el Rey y Suárez a la cabeza, y las fuerzas democráticas era muy favorable a los primeros. No obstante, lograr el llamado 'harakiri' de las Cortes franquistas fue una tarea compleja en la que abundaron el posibilismo, la astucia y las presiones soterradas. Recuérdese que las fuerzas democráticas pidieron, sin ningún éxito, la abstención en el referéndum que validó aquella reforma.

Pero lo más interesante del nuevo enfoque de la Transición es si ha llegado el momento, como reclaman fuerzas como Podemos o Esquerra, de volver a la casilla de salida y plantear todo aquello que quedó en el limbo hace 40 años, precisamente por el poco peso de los demócratas auténticos en la España de mediados de los 70. En particular, la forma de Estado –monarquía o república–, el borrón y cuenta nueva con las autoridades y represores franquistas y la cuestión territorial, incluido el asunto clave del derecho de autodeterminación. Ese es el fondo del debate actual que más tarde o más temprano deberemos abordar.