Análisis

De nuevo, la hora de Mas

TONI AIRA

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¿La CUP sabe construir? Los partidos (de muy diverso color político) que comparten consistorio con ellos en muchos municipios del país a menudo te dicen que no, que están ahí básicamente para destruir. Ayer muchos lo pensaron en clave nacional y del llamado proceso independentista. Pero, ¿es verdad? ¿Es así? Seguramente, si hay elecciones anticipadas, no llegaremos a saberlo a ciencia cierta. Es por ello que Artur Mas, de nuevo, se halla en un momento en el que puede ser decisivo y sorprender. Un momento en que puede desmentir, una vez más, a quienes han dudado (pasando de los hechos) de su compromiso con el derecho de Catalunya a decidir si quiere ser o no independiente. Ahora Mas puede dar un paso atrás, renunciar a la investidura y ceder oficialmente el paso a Oriol Junqueras.

La CUP sí votará al líder de ERC. No será necesaria ni una asamblea, porque ya lo impulsará su politburó. Y entonces deberán mojarse para llevar adelante el procés. Deberán construir. Y veremos si saben hacerlo o si todo lo que les sale son asambleas o ruedas de prensa esperpénticas como la suya de ayer, sinónimo de caos y de una inquietante falta de seriedad. Quizá lo de ayer, como la ausencia posterior de Antonio Baños, era fruto del desconcierto y del malestar interno por la decisión finalmente adoptada. Pero no lo sabremos nunca si no se pone sobre la mesa que ellos, que tanto saben vetar y fiscalizar a los demás, también deben exponerse con hechos.

Porque, si hay elecciones en marzo, esto ya no lo tendremos. No en clave independentista, porque la suma será francamente difícil por no decir imposible. Esquerra no querrá repetir coalición con Convergència porque legítimamente Junqueras quiere ser presidente, ahora o en marzo. Y suena bastante excéntrico pensar que con este escenario, lo que quedara de Convergència quisiera sumar algo o no ir ni a la esquina con sus exsocios y, sobre todo, con la CUP. Por tanto, con elecciones tendríamos el 'procés' ya definitivamente muerto y una CUP que se salvaría de la prueba del algodón. ¿Verdad que han defendido que lo pueden hacer mejor con alguien que no sea Mas? Pues con él fuera del tablero, deberíamos ver qué excusa les quedaría, a ellos y a su alternativa, para cargar el muerto a su tradicional saco de boxeo, Mas y Convergència.