De Edurne a doña Espe

Es una suerte que el Festival de Eurovisión se celebrase ayer sábado, y no hoy domingo. Si hubiera coincidido con las elecciones municipales algún votante, aturdido por el bombardeo televisivo, quizá habría votado a Edurne para alcaldesa de Barcelona, o de Madrid, y a Ada Colau, a doña Espe Aguirre o a Manuela Carmena como favoritas del show musical de Viena.  A la hora de cerrar este artículo todavía no se ha producido el recuento final de Eurovisión, y las casa de apuestas William Hill sigue vaticinando que Edurne a lo máximo que puede aspirar es a quedar la novena. Otras empresas apostantes, como Luckia y Paf, dan como alcaldesa de Madrid a la señora Aguirre, y a Carmena la dejan en segunda o tercera posición. ¡Ah! Un día alguien debería hacer un estudio cruzando las apuestas con las encuestas, a lo mejor llegaríamos a conclusiones magníficas. José Mota (TVE-1) le hizo el otro día un sketch a Edurne. Un espaldarazo por la vía del humor. Mota salió disfrazado de Pepa Alfayate, limpiadora de platós televisivos, y le pidió a Edurne que la incluyera en su equipo de coristas. «Lléveme a Viena como corista, por favor», le suplicaba. Al final Edurne aceptó. Y entonces la limpiadora Alfayate tuvo un pronto de genio y de surrealista starsystem, y exclamó como una diva: «Lo siento pero tengo la agenda llena, guapa» y se marchó en busca del cubo de fregar el suelo. ¡Ahh! Mal presagio eurovisivo cuando la señora de la limpieza rechaza ir a Viena con Edurne, y prefiere abrazar el mocho.

'CUÉNTAME...' RESUCITA. - Después de muchas semanas en caída libre, la teleserie Cuéntame... (TVE-1) ha cerrado temporada con un notable aumento de audiencia. En esta última y exitosa entrega han recreado el dramático incendio de la discoteca Alcalá 20, en diciembre de 1983. Y la familia Alcántara estaba dentro. Antonio y Merche se marchan del local antes de que se produzca el accidente, pero su hijo Carlos vive en primera persona aquella tragedia. La recreación televisiva ha sido flojita. Los efectos especiales, justitos. Pocas llamas y mucho humo. Pero aquí lo interesante es advertir que esta teleserie ha recobrado la audiencia perdida porque ha regresado al estilo inicial: incrustar a los Alcántara en los sucesos históricos, reales, que en aquellos años ocurrían. Algo que incomprensiblemente se abandonó cuando transformaron Cuéntame... en un simple culebrón.