Entradas agotadas a un año vista

El 'Hamlet' de Cumberbatch ha batido el récord de ventas en internet

JOSEP MARIA POU

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Puede que el nombre de Benedict Cumberbatch, actor, resulte poco familiar e impronunciable para algunos de ustedes. Ocurre lo mismo que con Arnold Schwarzenegger, que uno se marea con tanta consonante mal casada y, tirando por la calle de en medio, se inventa una cómoda pronunciación figurada: Charchenager para Arnold, y Cambibach para Benedict.  Pero puede que recuerden su rostro y maneras si les digo que es el Sherlock Holmes de la extraordinaria serie de la BBC y que en el cine ha encarnado a Julian Assange en El quinto poder, amén de apariciones destacadas en Agosto, 12 años de esclavitud y en las dos entregas de El Hobbit. 

Quienes hemos tenido la suerte de verle en el teatro difícilmente olvidamos el impacto de su presencia. Le vi interpretando a la criatura de Frankenstein, en el National Theatre de Londres, y salí convencido de haber visto a uno de los más grandes. Parece que su última película, The imitation game, presentada ahora mismo en Toronto, en la que interpreta al matemático Alan Turing, le va a abrir definitivamente el camino de la popularidad y (eso auguran quienes la han visto) hasta de los Oscar.

Pues bien, ese actor de nombre enrevesado, acaba de batir todos los récords de venta anticipada de la historia del teatro. El pasado 11 de agosto, a las 10 de la mañana, se pusieron a la venta online las entradas para verle interpretar a Hamlet, en las funciones que tendrán lugar del 5 de agosto al 31 octubre de 2015, en el Barbican de Londres, y en apenas tres horas y media se agotaron las 100.000 localidades disponibles (30 libras, la más barata).

Minutos después de abrirse la venta se había convertido ya en el espectáculo más vendido en Internet, superando incluso a Beyoncé y Jay Z con su concierto On The Run Tour.

Y toda esta locura para Hamlet. De Shakespeare. En un teatro. ¡A un año vista! ¡Uaaauuu! Noticias como esta me reconfortan. Respiro feliz.

Leo ahora que la mayoría de esas localidades se ofrecen de reventa en Internet por un precio 10 veces superior al original. Y eso no disminuye un ápice mi entusiasmo. Al contrario. Los especuladores no son tontos (otra cosa es la ética y las malas artes) y si arriesgan es porque saben que, llegado el momento, los aficionados pagaran lo que sea por ver ese Hamlet. Y mientras haya gente que quiera (no ya que quiera, que desee ardientemente) ir al teatro, no todo está perdido.

Creo. No sé. Me parece. No estoy seguro. O sí.