Cuestión de entornos

Crecen los indicios de que estamos ante una temporada futbolística apasionante. Aquí, los titubeos del Madrid reflejan inseguridades tras las decisiones veraniegas del Soberbio Florentino. Las entradas y salidas de jóvenes, desajustando el equipo B afinado por el ahora Desconcertado Zidane. La incapacidad de resolver los contenciosos internos con sus tres megacracks: el Arisco Cristiano, goleador pero ya poco jugador; el Desubicado Bale, sin sitio por el exceso de jugadores contratados por notoriedad y no por necesidad; y el Penado Benzema, rechazado frontalmente por el Bernabeu pese a ser decisivo la temporada pasada. En el platillo contrario solo la consagración del Amancio Isco unida a las ganas de ascender urgentemente a la gloria a NuevoRaul Asensio, dos hechos que complican más que facilitan asentar una alineación regular y estable.  

Los titubeos del Madrid reflejan inseguridades tras las decisiones veraniegas del 'Soberbio' Florentino

En nuestra acera el horizonte pinta mejor. Pese a lo del Desertor Neymar, no sabemos si es por el fracaso de la dirección técnica al contratar lo que inicialmente proponía, los recambios llegados son prometedores, y lo cierto es que el Barça se rueda, trabaja , se ordena, retoca esquema salvando la solidez, pese a determinados titubeos defensivos que de momento zanja NúmeroUno Ter Stegen. En pocas semanas ha penetrado en la familia culé la sensación de que Serio Valverde es un gran hallazgo cara al futuro tras Caprichoso Luis Enrique. Da la impresión de que conecta bien con Irrepetible Messi e Reilusionado Iniesta y eso apunta a que las puertas del éxito se vuelven a entreabrir.

Lo único que le urge cerrar al club barcelonista es la desazón interior que planea sobre Resbalante Bartomeu por los excesivo titubeos de sus ayudantes deportivos en la confección y limpieza de la plantilla y el proceso de encarecimiento del mercado que siguió a la crisis de Desertor Neymar. También preocupa la excesiva judicialización que rodea a la entidad, aunque buena parte de ella se deba a envidias y conspiraciones ajenas. Si descarrila, como es previsible, la maniobra de ir marcha atrás que encierra la moción del SinCalendario Benedito, y por poco que el primer equipo confirme lo que empieza a mostrar en Liga y Champions,  el curso puede ser ilusionante.

Presupuestos inalcanzables

Sin embargo esta temporada traducir el acierto en ganar la Champions parece más difícil que nunca y el mundo barcelonista tendrá la obligación moral de juzgar más si su equipo lo hace bien que si gana el entorchado. Más allá de lo que supone la existencia del Dumping PSG, que más que un club es un negocio de imagen de Estado multimillonario, están también las mejoras que se detectan en el rendimiento inicial de los superconjuntos de la Premier.

Relanzado Guardiola y RiñónForrado Mourinho empiezan bien surfeando sobre sus presupuestos inalcanzables. Posiblemente sostendrán con un año de retraso todo lo que se esperaba a escala de duelo a muerte en la cumbre de los dos equipos de Manchester cuando les contrataron para importar a Reino Unido las delicias de los Madrid-Barcelona . Y atención al nivel de otras escuadras como Chelsea y Tottenham, aunque quizá algo menos a la Juve, a la que ya la hemos visto batible, y al Bayern, que da menos miedo que otras veces.

Los entornos, decisivos

Pero grandes equipos de la clase media alta europea se interpondrán asimismo con posibilidades en la trayectoria del Barça. Aún así, con el Messi de estas primeras semanas todo, absolutamente todo, es posible para el Barça si Valverde le acaba rodeando de lo que ya  le empieza a poner en su entorno. Porque en el Barça para bien y para mal parece que lo decisivo son los entornos, tanto en la grada como sobre el césped.