Intangibles

Las cuentas de Rajoy y los votantes incompetentes

JESÚS RIVASÉS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mariano Rajoy, "el que resiste gana", como escribió Cela, se ha ido de viaje a Brasil Uruguay. Deja atrás Madrid, esa ciudad otra vez repleta, como diría Josep Pla, de "rumores catastróficos", ahora para el PP. El presidente, otra vez, se aleja de los problemas y confía, como desde que llegó a la Moncloa, en que la economía será su tabla de salvación. Desde luego, empezaba a serlo. El FMI vaticina más crecimiento para España, algo que certificarán los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, la Encuesta de Población Activa (EPA) confirmará otro notable descenso el paro. No lo dicen, pero los más optimistas acarician una cifra cercana al 3% de aumento para el PIB del 2017 y un 17% de paro, en los límites de la tasa de paro estructural que la Comisión Europea calcula para España, similar a la que estiman los expertos de la Fundación de las Cajas de Ahorros.

Rajoy calculaba que la lluvia fina de buenos datos económicos, a los que hay que unir el aumento del 3% de la riqueza de las familias y una evidente mayor alegría en el consumo, despejaba para él un panorama político favorable, adornado con su mayor prestigio e influencia en la Unión Europea, que respira -por ahora- tras la victoria de Macron en las elecciones francesas, pero que no logra despejar las amenazas populistas, de derechas e izquierdas que, al final, como los extremos se tocan. Los programas económicos de Marine Le Pen y de Jean Luc Malenchon -pendiente de descartar el voto a Le Pen y al que apoya Pablo Iglesias- son casi intercambiables.

El inquilino de la Moncloa, mientras diseñaba su próxima estrategia, pendiente de las primarias del PSOE, ha tropezado con la Justicia y con el pasado de su propio partido, al menos de parte de su partido. Tendrá que declarar como testigo. No contaba con ello y aunque ha puesto sordina, le ha descolocado. Y cuando se recuperaba de la sorpresa -nadie lo esperaba- le ha estallado el escándalo "durmiente", pero no menos real, del encarcelamiento y mil y un líos de Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid y mano derecha de Esperanza Aguirre durante años.

Rajoy siempre receló de González y le cerró el paso en Bankia y lo apartó de la Comunidad madrileña en las últimas elecciones. Es su línea de defensa, pero nadie sabe si será suficiente como tampoco, en tiempos nuevos, nadie garantiza que la recuperación económica baste para ganar otras elecciones. El presidente las tenía preparadas para cuando fuera necesario. Ahora, unos le piden que las celebre cuanto antes y otros que espere. Mientras tanto, a la Moncloa acaba de llegar un estudio de Rafael di Tella y Julio Rotemberg, de la Escuela de Negocios de Harvard, realizado con trabajo de campo tras la victoria de Trump y recién publicado en The National Bureau of Economic Research, tan sugerente como inquietante: "¿Por qué los votantes americanos eligen candidatos incompetentes?". La duda es si eso solo ocurre en Estados Unidos.