IDEAS

Cuatro cosas, dos tareas

ALBERT ESPINOSA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Artículo 374. Siempre me ha entusiasmado ese estudio que demostró que el cerebro a partir de cuatro comienza a contar... Me explico, cuando ves cuatro objetos delante de ti, el cerebro te dice que son cuatro sin tener que contar... Pero cuando hay cinco o más objetos delante, notas como el cerebro comienza a funcionar, no los puedes contar sin que se ponga en marcha.

Es alucinante ver las fronteras que rigen nuestro intelecto... Y hoy descubro otro pequeño gran estudio del Instituto Médico de Francia... Un investigador ha confirmado algo casi obvio... Bueno, casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana...

Tercer puesto: Einstein para despistados (De bolsillo), de Allan Percy. Fascinantes los pensamientos del maestro Albert Einstein que recoge este libro... Yo me quedo con: «Aprende del ayer, vive para hoy, espera el mañana...». Lo resume todo...

Segundo lugar: Frances Ha. Huele a Woody Allen y supura Nouvelle Vague, pero finalmente consigue una autenticidad única, diferente y vitalista...

Primera posición: Va passar aquí (BTV). Brutal de contenido y con una precisión milimétrica. Caigo totalmente rendido ante esta joya televisiva.

Y, volviendo al investigador francés, ha descubierto después de miles de tests que nuestro cerebro tan solo puede realizar dos tareas a la vez... Por ejemplo, puedes conducir y hablar pero si intentas añadir una tercera tarea, el cerebro se desborda y deja de hacer una de las otras dos...

Dos tareas a la vez, una por hemisferio es lo máximo que nuestro cerebro admite... Cuatro objetos es lo máximo que podemos contar a simple vista... Quizá la frase de Albert Einstein que finalizaba el libro que os he recomendado antes resume mejor todo esto... Decía Einstein: «Una mesa, una silla, un cuenco con fruta y un violín: ¿qué más se necesita para se feliz?»

Cuatro objetos, dos tareas... No hay duda que ese hombre era un genio... ¡Feliz domingo a nuestro ritmo, no al de ellos!