Análisis

Crudo barato e inestabilidad geopolítica

Muchos países que producen petróleo deberán abordar este año ajustes impopulares, con el riesgo de disturbios

Trabajos en una plataforma petrolífera de Tejas, en EEUU.

Trabajos en una plataforma petrolífera de Tejas, en EEUU.

MARIANO MARZO

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El balance entre oferta y demanda, ampliamente favorable a la primera, ha gobernado el mercado del petróleo desde mediados del 2014. Sin embargo, en un futuro inmediato la geopolítica puede erigirse en un factor no menos importante. Aparte de las tensiones entre Arabia Saudí e Irán, un reciente informe de la compañía de análisis de riesgo VeriskMaplecroft advierte de que un petróleo barato incrementa la incertidumbre geopolítica global. Básicamente, porque muchos países productores de petróleo se enfrentan a una creciente inestabilidad social y política a causa de los efectos del bajo precio del crudo sobre sus balanzas presupuestarias.

El informe, titulado Panorama de riesgo político 2016, concluye que las finanzas públicas de los principales países productores de materias primas están llamadas a experimentar intensas tensiones en el transcurso del año en curso, lo que en muchos casos podría traducirse en la adopción de ajustes económicos impopulares, susceptibles de incrementar el riesgo de disturbios sociales. Según la firma mencionada, si se cumplen las previsiones para el 2016 de un precio del barril de crudo por debajo de los 60 dólares, los regímenes autoritarios de diversos estados productores experimentarán serios problemas para mantener la estrategia del palo y la zanahoria sobre el que asientan su estabilidad interna: ya saben, un cierto equilibrio entre gastos en medidas de corte populista por un lado y represión por otro.

El estudio que les comento considera que en los países inestables las operaciones comerciales con el exterior pueden sufrir interrupciones como resultado de huelgas, movilizaciones y enfrentamientos, de manera que resulta oportuno intentar evaluar en qué medida el riesgo de frustración de las expectativas populares en un determinado país puede materializarse en forma de interrupción de las exportaciones. Para llevar a cabo dicha evaluación se ha elaborado un índice de inestabilidad social o CUI (de civil unrest index) obtenido a partir de la comparación entre los precios del barril de petróleo necesarios para que los presupuestos de ingresos y gastos del país queden equilibrados, con una estimación del riesgo latente de protesta y conflicto. Según este método, el riesgo más elevado correspondería a un CUI de 1, mientras que el más bajo sería de 7.

El mayor peligro, en Nigeria

¿De qué países estamos hablando? Dejando de lado a Libia e Irak, todavía envueltos en una situación de guerra civil, los resultados obtenidos muestran a Nigeria, que necesita un precio del barril de entre 110 y 120 dólares para equilibrar sus presupuestos, como el país productor de petróleo con un mayor riesgo. En comparación, Venezuela necesitaría un precio del barril ligeramente más alto, pero su riesgo de inestabilidad es algo inferior. Por otro lado, Irán y Argelia mostrarían unos índices de inestabilidad del mismo orden que Venezuela pero requerirían de unos precios del crudo más bajos, entre 80 y 100 dólares el barril, para equilibrar sus presupuestos nacionales. Rusia, Arabia Saudí y Omán comparten unos precios del barril similares, aunque su índice de inestabilidad denota un menor riesgo. Otros dos países productores del Golfo, Catar y los Emiratos Árabes Unidos, requieren un barril entre 80 y 100 dólares para para lograr su equilibrio presupuestario, pero presentan índices de inestabilidad ligeramente inferiores.

Para poner estos datos en perspectiva solo tienen que recordar que el precio actual del petróleo está en torno a los 30 dólares por barril.