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Cristiano, Neymar... ¡Pobrecitos!

Messi se lleva el balón a casa tras los cuatro goles al Eibar.

Messi se lleva el balón a casa tras los cuatro goles al Eibar. / periodico

Antonio Bigatá

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Alguien debería tener el coraje de decirle al jeque Al-Khelafi que ha hecho una buena compra y a buen precio pero que no crea ni por un momento que ha conseguido fichar al mejor jugador del mundo. Y si fuese más valiente tendría que añadir que Neymar es un buen sucedáneo, como la malta respecto al café, pero nada más que eso. Tampoco será fácil decirle a Florentino a la cara más o menos lo mismo: Cristiano Ronaldo es bueno y hace goles espléndidos, pero no pasa de ahí. Es otro sucedáneo. Compararle con Messi es confundir la velocidad con el tocino.

En los dos casos puede simplificarse el mensaje adjuntando sendas copias del vídeo del Barça-Eibar, un partido más o menos ordinario pero que volvió a dejar lo del liderazgo mundial en su sitio. Cuando cualquiera de los dos multimillonarios pretenda reabrir el debate sobre si sus respectivas niñas de los ojos son el mejor futbolista siempre podremos hacer un ejercicio de buena educación y no reírnos. Pero a estas alturas el debate es ocioso y ha dejado de tener relevancia para cualquiera que sepa un poco de fútbol.

Selecciones mundiales

Lo que es interesante es intentar calibrar hasta que punto un hombre, Messi, puede llegar a competir y a ganar jugando contra las verdaderas selecciones mundiales que tanto el PSG, como el Madrid, u otros (como el City o el United), han reunido para contrarrestarle. Eso va a depender de lo que consiga estructurar Ernesto Valverde alrededor del argentino.

Porque Luis Enrique fracasó estrepitosamente cuando le mandó demasiado solo contra ese cronómetro de alta precisión defensiva que era el año pasado la Juve, por mucho que antes si superase, con la ayuda de Neymar y los otros jugadores del Barça, el centro del campo perfecto que el París supo construirle en la eliminatoria de la remontada. ¿Puede la genialidad individual de Messi ganar la Champions no sólo pero sí ayudado por un grupo de jugadores inicialmente inferiores a los que se opondrá esta temporada? ¿Tiene suficiente factor diferencial personal?

La madurez perfecta que exhibió frente al Eibar plantea la cuestión y la desplaza hacia Valverde. Da la impresión de que Messi está en el mejor momento de su carrera aunque ya no tenga la edad para ello. Pero Valverde no parece en absoluto inferior en capacidad de estrategia, fundamentos para el análisis o determinación para concretar un proyecto que Unai Emery, Zidane, Ancelotti, Mou, ni, que se sepa, Guardiola (que consiguió sus éxitos disponiendo de Messi en el campo).

¿Cuál es el límite de Messi?

Haciendo cierto reduccionismo se trata de determinar si uno más diez válidos pueden sumar un poco más que once casi perfectos. O si puede llegar a sumarlo una vez determinada, un año cualquiera, tal vez este... Nadie duda que con Messi en el PSG el abusón Al-Khelafi , incluso sin Neymar, este año podría ganarlo todo. O Floren sin Cristiano. O Mou sin Pogba. O Pep cambiando a los otros diez que puede considerar titulares esta temporada.

¿Cuál es el límite del Messi? Mientras Neymar se rebaja de nivel en su pelea de patio de colegio con Cavani, o mientras Cristiano confirma ante el Betis que su ansiedad enfermiza por marcar puede desnaturalizar y desordenar profundamente al Madrid, él persiste en su tradicional equilibrio emocional y deportivo.

En principio no se le considera capaz superar a 11 grandes jugadores bien conjuntados que actúen contra él coordinadamente, pero ha demostrado que casi puede hacerlo. Ese será, con el respaldo de Valverde y de la plantilla sin sombras para el argentino que le ha confeccionado este año el Barça, el reto de esta temporada 2017-18.