Dos miradas

"Creure"

El error de Llach es pensar que en un futuro Estado se penalizará a quien no haya creído en este estado. ¿Y si la independencia pierde el referéndum?

Carles Puigdemont y Lluís Llach

Carles Puigdemont y Lluís Llach / JOAN CORTADELLAS

JOSEP MARIA FONALLERAS

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Quizá no nos hemos fijado lo suficiente en un fragmento de las polémicas palabras de Lluís Llach. El planteamiento es este: habrá una ley de transitoriedad jurídica que hará posible un referéndum; existe la posibilidad de que este referéndum se gane y que Catalunya sea independiente. Si sucede esto, que se calcen. Que se calcen todos aquellos que no hayan acatado la ley de transitoriedad jurídica. «Si llegamos a la independencia», ha dicho el diputado, «habrá una legislación catalana que les pedirá responsabilidades». Llach ha usado una palabra que, en catalán, significa obedecer. «El que no 'crea' será sancionado». 'Creer'. Si no 'crees' a los padres, tendrás un castigo. Que no significa estar o no de acuerdo con lo que 'creen' los padres sino acatar lo que los padres dicen que tienes que 'creer'.

El cantante plantea un escenario que no es nada descartable. De hecho, es muy probable. Llegará un momento – si se cumplen las previsiones– en que chocarán dos legitimidades. En este instante, habrá violencia. Espero que no sea una violencia física (¡Dios nos libre!) pero sí que, como mínimo, será ideológica. El error de Llach es pensar que en un futuro Estado se penalizará a quien no haya creído en este estado. ¿Y si pasa al revés? ¿Y si la independencia pierde el referéndum? ¿Todos aquellos funcionarios que hayan apostado por la transitoriedad y el nuevo orden de cosas –y hayan perdido– serán también represaliados? ¿Es esto lo que Llach propone?