El fondo y la forma

Creatividad artística y autobiografía

Buscar en las obras de creadores el rastro de sus biografías es un error

Beyoncé y su familia

Beyoncé y su familia / periodico

NAJAT EL HACHMI

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El último álbum de BeyoncéLemonade, es de lo mejor que ha dado el año 2016. En esto coinciden expertos y no expertos, los fans más cegados por la artista y los que no la han seguido nunca. Contiene letras de una gran potencia que hablan de celos, de la traición que supone la infidelidad, del dolor que provoca el amor agrietado, sin dejar de lado las reivindicaciones feministas y de raza. Las canciones tocan allí donde tiene que tocar cualquier creación artística: en la intimidad más profunda.

Pero de lo que se ha hablado mucho a raíz de la publicación del álbum de la Knowles es de si se trata, de hecho, de un trabajo autobiográfico, si Jay Z ha engañado a Beyoncé, si todo lo que ella canta tiene que ver con el estado real de su matrimonio.

 Buscar en las obras de creadores de todo tipo el rastro de sus biografías es un error. Cuando escuchamos una canción, leemos un libro, miramos una película, etcétera, que estén o no «basados en hechos reales» es una anécdota, el anzuelo que puede atraer algunos consumidores indecisos, pero bien mirado no es una información que nos diga nada sobre la experiencia concreta que estamos dispuestos a vivir. A menudo la confundimos con el cotilleo, lo que significa que rebajamos su valor, que nos quedamos en la superficie. 

EL PREJUICIO

Sigue vivo el prejuicio de pensar que se puede crear fuera de uno mismo, que se puede escribir, pintar, interpretar o cantar fuera de lo que uno es, pero lo cierto es que se trata de un desdoblamiento imposible si lo que se quiere es tocar, aunque sea con la punta de los dedos, un poco de verdad. 

    

Lo contaba muy bien Zadie Smith en una artículo publicado en el 2007: no se puede desvincular al escritor de su propia personalidad, aunque esto nos pueda repeler. Lo único es que la personalidad, las características particulares de cada uno no se plasman necesariamente o exclusivamente en los hechos concretos, en la trama, en los temas, sino que se reflejan en el estilo, en la forma, que es en definitiva el verdadero sello de cualquier creador.