Contentos de seguir igual

La tinta verde recorrió la mayoría de mercados, fiados de unos datos que tantas veces han provocado desencanto, como las previsiones de crecimiento mundial del FMI, y también  por la intuición de que en el camino de cierre del año las principales empresas del mundo, y las líderes de los mercados locales, van a redoblar esfuerzos para cerrar un buen ejercicio en el 2015.

Los operadores del mercado se dejan llevar, más veces de lo que se explica, por sus sensaciones de que todo va a mejor, también en España, pese a que los indicadores que más pesan cuando actúan con un cierto raciocinio, aconsejan lo contrario. Y de estos datos negativos, abundan muestras. El viernes se supo de la mala evolución del empleo en EEUU. Ayer se añadieron más indicadores a ambos lados del Atlántico  que tampoco son halagüeños. En Alemania cayeron los pedidos a las fábricas el 1,8% pese a que se esperaba que aumentaran. Y en la cascada habitual de datos que cada día inunda Wall Street, ayer apareció el déficit comercial de EEUU, un dato siempre negativo, pero que esta vez se distancia de las previsiones más pesimistas y alcanza los 48.330 millones, más de lo previsto.

En este reino de disputas entre los datos y las percepciones, que son, estas últimas, las que van ganando espacio en los índices, ayer aparecieron las advertencias del FMI de que iba a revisar a la baja tanto sus predicciones de crecimiento mundial para el 2015 como las del año que viene. Pese a que estos analistas instalados en Washington no gozan de  buena fama predictiva, esta vez no perturbaron los mercados.

El Ibex 35 recuperó el 1,32% y alcanzó los 10.103 puntos.