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'Neocons' en el Ateneu

El historiador Jordi Casassas, que opta a la reelección a la presidencia del Ateneu.

El historiador Jordi Casassas, que opta a la reelección a la presidencia del Ateneu. / periodico

XAVIER BRU DE SALA

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El jueves, elecciones en el Ateneu Barcelonès. Si solo fueran cosa de los 4.000 socios que reúne, no sería necesario escribir, ni leer, este artículo. Si solo fuera por los 150 años de historia, tal vez tampoco. En cambio, que existan tres candidaturas, no una de consenso como era habitual, ni dos cuando la última vez se presentó, y fracasó, un grupo antisoberanista, sino tres, empieza a suscitar un cierto interés mediático, por lo menos morboso.

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El historiador Jordi Casassas se presenta a la reelección. Si siguiéramos la mejor tradición de la casa, los otros candidatos, desprovistos por completo de una bibliografía que les otorgue crédito intelectual, no se habrían osado presentar contra el autor de 'La voluntat i la quimera'. El último libro del actual presidente, una gran tesis sobre los tres tejidos ideológicos que han conformado la Catalunya moderna -Renaixença, Noucentisme y marxismo-, es imprescindible, sobre todo para quienes malinterpretan los estudios del también historiador de la cultura Joan-Lluís Marfany, digno complemento de Casassas.

Los demás candidatos no deben de saber que la venerable institución fue presidida por Guimerà, Almirall, Maragall, Pompeu Fabra, y un largo etcétera que culmina en Oriol Bohigas, artífice de la modernización del Ateneu (que, atención despistados, ya está consolidada). Ni el uno ni el otro, insistamos, disponen de obra que les avale, aunque aquí se acaba el parecido.

Unos, en el fondo inocuos, solo pretenden diluir aún más el sobiranismo, tan matizado y moderado, de Casassas. Los otros, en cambio, son tan ambiciosos como peligrosos, por lo menos para quienes temblamos ante las contaminaciones 'criptoneocon', o sea trumpistas, en los valores dominantes del catalanismo. Son un grupo, por no decir una jauría. Si ganan, usarán el Ateneu como ariete para asaltar el poder, empezando por el municipal, y lanzar una OPA por la derecha al PDECat. Si pierden, lo volverán a intentar. Desde donde sea y reventando lo que convenga.