El chiquito Marc Márquez, ¡jarl! ¡al ataquer!

¡Jarl!, Marc Márquez lo ha vuelto a hacer. Es su pole 73. Lo nunca visto. Nunca antes nadie fue tan veloz en un día, en minuto y medio, a la hora de comer. Un día, un sábado, un gran premio, una víspera en la que no tenía ninguna necesidad, un mediodía en el que podía haberse relajado, un sábado al sol. Pero no, Márquez no sabe vivir como un pecadorrr, te da cuen.

Cheste, Valencia y su gran premio final, la traca de todos los años, parece que verá, en efecto, al auténtico Marc Márquez Alentá, el hijo de Roser y Julià, el nieto de Ramón y Sole. Ya lo dijo, al menos hasta el entrenamiento matinal del domingo, previo a la carrera. Hasta ahí, al ataquer.

No puido, no puido hacerlo de otra forma, piensa el Chiquito de la Calzada de MotoGP, el muchacho que revolucionó la categoría con su aterrizaje y arrollador mando en 2013. Marc es el Marciano, el Kenny Roberts, del nuevo siglo, el agresivo piloto que deja boquiabierto al mundo entero con su candemor sobre ruedas. Acelera, frena, pliega, acelera, frena, pliega,acelera, frena, se cae..como esta mañana, por 27ª vez este año en 18 grandes premios, se levanta, acelera, frena...

Aquellos que le piden prudencia al 'torpedo', verán al auténtico 'apiticain de mor', al verdadero 'te da cuen', que saldrá al 'ataquer'

Márquez parece que camina sobre las yemas de sus diez dedos de los pies, así incorporado hacia delante, simulando que se va a desvanecer, a caer, a desmayar, como el pecador de la pradera. Pero no, Márquez es un torpedo, que diría el maravilloso y entrañable Chiquito, apiticain de mor.

Márquez ha decidido, también en Cheste, cómo no en Valencia, buscar la traca final a su estilo. Poco importa que el gran jefe japonés Tetsuhiro Kuwata le solicite serenidad, que el jefe italiano Livio Suppo le pida prudencia, Emilio Alzamora le recuerde que solo ha de terminar entre los 11 primeros o que Santi Hernández, su ingeniero, le muestre las cuentas y le sugiera “¡cabeza, mucha cabeza!”

Tetsuhiro Kuwata Livio SuppoEmilio AlzamoraSanti HernándezTe da cuen, candemor, fristro, Márquez es Márquez. Lo compraste así y así lo adoras, pecadorrr.

¡Jarl! Suena la sintonía de Bonanza. Se ha ido Chiquito, pero nos ha dejado a este gigante sobre el asfalto. Nooooorrrr ¡cobarde!: 167 carreras, 101 podios (60%), 61 victorias (36,5%) y 72 poles positions (43%).

Va por ti auténtico Chiquito. ¡Al ataquer!, ya verás.