La cercanía de los políticos a la gente

Las formas de comunicación política han ido cambiando de forma acelerada en los últimos lustros en los países occidentales. La tecnología y el márketing permiten hoy que los mensajes de los dirigentes lleguen con facilidad y rotundidad a los ciudadanos, que al mismo tiempo son mucho más escépticos con los políticos. En España, el incumplimiento de los compromisos electorales ha superado lo razonable, la corrupción no es algo excepcional y el tacticismo partidista prima sobre la necesidad de buscar puntos de encuentro para remontar la crisis económica e institucional. Tres graves anomalías que han alejado a los ciudadanos de sus representantes, o al menos de los de la llamada vieja política. Por eso es muy importante que los políticos hagan esfuerzos sinceros para sintonizar de nuevo con la gente corriente.

Podemos y Ciudadanos, que han emergido con fuerza en el panorama político español, deben sus buenas expectativas a la frescura de su mensaje (formalmente, al menos) y a la habilidad de sus líderes, Pablo Iglesias y Albert Rivera, para hacerlo llegar a través de la televisión. El éxito de ese patrón ha arrastrado al final a los líderes de los dos grandes partidos. Primero se arriesgó Pedro Sánchez (PSOE), que tenía que darse a conocer, y el PP ha entrado también en la senda. Si Soraya Sáenz de Santamaría abrió la veda, a Rajoy, acostumbrado a parapetarse tras el plasma, le ha costado más. El miércoles por la noche participó en una emisora de radio para comentar el partido de Champions que disputaba el Real Madrid. Un inédito guiño de proximidad -y con momentos algo chuscos- que, sin embargo, no puede hacer olvidar estos cuatro años. Bien está que los políticos se dejen llevar a (casi) todo tipo de programas en la aspiración a ampliar su público, pero las risas y las preguntas amables no pueden sustituir a la política en serio, al debate con el adversario, armado de programas y razones solventes. Ahí no es aceptable elegir y buscar excusas para esconderse.

Y si hoy se aspira a entrar en la casa del mayor número de ciudadanos, también será positivo dar un paso más y buscar el marco en el que los propios ciudadanos se conviertan en actores del debate. A este objetivo se dispone a contribuir EL PERIÓDICO con un encuentro al que han sido invitados los siete números uno por Barcelona, en el que responderán a las preguntas de los lectores.