La clave

CDC, empieza la refundación

Albert Sáez

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Malas caras en la reunión de CDC tras las municipales. Larga tanda de intervenciones de los alcaldes y cargos del partido. El president Mas tuvo que tomar muchas notas. Críticas directas a la campaña. No solo de Barcelona. Los candidatos transmiten la sensación de que esta vez han funcionado mejor las caras que la marca. Se quejan de falta de sensibilidad social, de falta de mujeres en primera línea y de falta de contundencia contra la corrupción. En el ambiente, de fondo, la convención que prepara el partido en julio. Mas toma nota y concluye aceptando los motivos de quienes ponen en duda el 27-S sin nombrarlo. Pero concluye que el remedio sería peor que la enfermedad. Algunos miran a Convergència y ven lo que les gustaría ver. Ni una crítica a la opción soberanista de Mas y de la dirección. Poca atención al ruido de Unió. La clave de la revuelta de este lunes hay que encontrarla en la llamada refundación del partido, aplazada hasta después de las elecciones generales. Quienes piden posponer el 27-S piensan en esa clave, en forzar un congreso higiénico antes de jugarse la presidencia de la Generalitat. Y por eso los cañones fueron contra el director de campaña, Lluís Corominas, uno de los últimos links Y los alcaldes con buenos resultados piden paso a gritos.

Analizar

Una de las principales fuentes de errores de la estrategia política parte de errar en el análisis. Trias subestimó a Colau y se quedó 18.000 votos por detrás. Los tahúres de la España única corren a sumar a Barcelona en Comú al bloque constitucionalista con la misma imprudencia que los consejeros áulicos añaden a la CUP y Unió a la precipitada hoja de ruta pactada por Mas y Junqueras. La realidad siempre es tozuda, y cuando los suflés no bajan es mejor aceptar su consistencia en lugar de negar su existencia, incluso para quienes pretenden erradicarlos.

Las primeras maniobras de la nueva etapa tienen que ver con las alianzas inminentes. CDC quiere alejar a ERC de cualquier pacto con la nueva izquierda y el PSC no quiere que la gobernabilidad se emponzoñe con el proceso. Primer día.