La clave

Catalunya, simpática y laboriosa

BERNAT GASULLA

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Se acercan fechas trascendentales para el futuro político de Catalunya en las que poco valdrán las medias verdades. Toca mojarse. A poco más de tres semanas de la Diada y tres meses de la consulta prometida, que no convocada ni acordada, para el 9-N, hay que comenzar a separar el grano de la paja. Se acerca el examen, y cada palo tendrá que aguantar su vela. Pero esta exigencia de rigor y de compromiso no debe ceñirse a los que vivimos en Catalunya. Más allá del Ebro se siguen diciendo muchas majaderías que no deben quedar sin señalar.

El caso Pujol, una banderilla en pleno proceso, ha actuado como un catalizador del topicazo contra Catalunya y los catalanes. Cayendo en lo que critican, muchos opinadores/políticos han identificado al expresident con Catalunya y los catalanes. Ya conocen el argumento. Aquí hemos mirado para otro lado mientras el clan se forraba con nuestro dinero. A uno estas voces le recuerdan la época en que el Cuerpo Nacional de Policía acuartelaba a sus antidisturbios durante días para que, cuando tocara salir a dar porrazos, hubieran acumulado la rabia suficiente. Y las baterías están llenas de rabia contra lo catalán. Pero, desengáñense, señoras y señores, los Pujol no son Catalunya, y viceversa,

Lugares comunes

Las ganas de desactivar la consulta agarrándose al presunto fraude del ex molt honorable han dado vía libre a una lamentable reedición de lugares comunes sobre Catalunya, sus políticos y sus instituciones. Se ha llegado al extremo de pontificar sobre la moral pública de los catalanes. Hemos vuelto a oír, por ejemplo, que aquí nos equivocamos por preferir la rauxa al seny (pronúnciese seni). Solo nos falta escuchar aquel latiguillo del No-Do cuando, con el debido paternalismo, calificaba de «simpático y laborioso» al pueblo catalán.

Lo dicho. A los Pujol les quedan por dar muchas explicaciones, tanto en sede judicial y fiscal como en sede parlamentaria. A los promotores de la consulta habrá que exigirles transparencia y responsabilidad. Pero, por favor, señoras y señores de allende el Ebro, un poquito de  respeto. Hace tiempo que hemos visto las orejas del lobo.