AL CONTRATAQUE

Catalunya, España y viceversa

Bienvenidos a la época de los blancos y los negros. Los grises, los matices, deberán esperar

JORDI ÉVOLE

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¿Se puede admirar y aplaudir el éxito rotundo de la 'V', con una multitud que salía a la calle por tercer año consecutivo, con la misma ilusión, con la misma alegría y sin provocar un solo incidente, pero a la vez decir que esa movilización ha contado con apoyos institucionales de los que no gozan ninguna movilización que se convoca en Catalunya como, por ejemplo, las que protestan contra los recortes en educación del curso que hoy mismo empieza?

¿Se puede admitir que la capacidad movilizadora de los independentistas roza la perfección, y a la vez reconocer que se han encontrado un aliado perfecto llamado Mariano Rajoy? ¿Se puede afirmar que es insultante pregonar que se le ha lavado el cerebro a más de un millón de catalanes a través de los informativos de TV-3, pero a la vez sostener que el papel propagandístico de la televisión pública ha sido vital para hacer más popular el independentismo?

¿Se puede criticar a TV-3, y a la vez decir que la información de TVE sobre el independentismo cojea justamente del pie contrario y provoca el mismo sonrojo? ¿Te puede parecer cívica, reivindicativa, festiva e incluso estética una protesta que consiste en formar una 'V' con los colores de la bandera catalana, y a la vez decir que muchos de los que participaron sentirían pavor ante una manifestación igual de cívica, reivindicativa, festiva e incluso estética, pero que en vez de 'quatre barres' tuviese los colores de la rojigualda, e incluso les llamarían fachas? ¿Y si fuese la Tricolor les llamarían antisistema?

Las portadas

¿Te puede parecer necesario que se celebre el Tricentenario, pero a la vez indignarte sabiendo el dineral público que se ha gastado en un momento en el que dicen que no hay dinero para nada? ¿Te puede dar asco que una embajada española censure la de presentación del libro de Sánchez Piñol -elogiado por el mismísimo Rajoy-, y a la vez sentir vergüenza ajena cuando el Ayuntamiento de Barcelona retira las banderolas de una exposición fotográfica porque la imagen era la de un torero?

¿Te pueden parecer ofensivas portadas de según qué prensa madrileña, pero a la vez te puede resultar tramposo el uso que se hace en Catalunya, como si todos los españoles pensasen como el editorialista de 'La Razón'? ¿Te puede parecer una evidencia que la mayoría de los catalanes quieren votar cómo tiene que ser su relación con España, y a la vez entender que haya españoles a los que les gustaría votar porque una decisión así les puede afectar?

Llegados a este punto, hasta te puede parecer más necesario que nunca empezar a destensar la cuerda, pero creo que hay demasiados intereses como para dejar de alimentar el conflicto. Bienvenidos a la época de los blancos y los negros. Los grises, los matices, deberán esperar.