Catalana de los cien años

A Neus Català, los cien años cumplidos hace unos meses le han merecido diversos homenajes. Casi todos, en Barcelona. Ella los recibía desde la distancia, desde el pueblo de Els Guiamets (Priorat) donde reside. "Muy bien, pero yo estoy siempre aquí", se lamentaba por no poder estar presente.

Hoy el homenaje a esta superviviente de los campos de concentración nazis se ha trasladado a su pueblo y allí estaba ella, feliz y contenta después de tomarse en buena compañía, en el bar restaurante Mestral, al lado de donde vive, un cortado con mucho azúcar al que ella misma le añadió un buen chorro de agua porqué estaba demasiado caliente.

"Nací en el 7 de octubre de 1915 en Els Guiamets, un pueblo pequeño de la comarca del Priorat que nunca ha tenido más de 500 habitantes (ahora ronda los 300). Es un pueblo rodeado de montañas, las de Tivissa y de la Mola de Llaberia, equidistante de Falset y Móra", explicaba cuando preparábamos el libro 'Testimoni d'una supervivent' después de haber sido galardonada con el premio Català de l'Any 2006.

Retrataba el pueblo, su pueblo, como un centro agrícola cuya principal actividad era el cultivo de la viña, seguido por el del olivo y el almendro. Hoy soplaba el mistral que había dejado un cielo limpio. En los campos de olivos había mucha actividad con las 'borrasses' extendidas bajo los árboles esperando recoger el fruto que en unos días se convertirá en oro líquido.

La mayoría de las vides todavía no han perdido las hojas. Bajo el azul intenso de cielo, ofrecen una sinfonía de rojos, el de las hojas de las variedades de uva Cariñena y Ull de llebre, y  de amarillo, el color intenso de las cepas de Garnatxa que son las variedades autóctonas.

El homenaje, en la sala polivalente del pueblo, fue un acto sencillo. Hablaron el teniente de alcalde, Manel Sales, y Joaquima Alemany, presidenta de Dones per la Llibertat i Democràcia, asociación impulsora del acto. Los parlamentos fueron breves porque el grueso del acto era el documental 'Neus Català: Retorn a Ravensbrück', de Imma Sust i Xavier Montañá. 

La película fue realizada en el 2005, con motivo del 60º aniversario de la liberación del campo para mujeres de Ravensbrück, cerca de Berlín, al que Neus había sido deportada. No era la primera vez que aquella mujer centenaria veía el documental, pero aun se emociona con algunas imágenes, por ejemplo, las del reencuentro con Titi, una deportada muy joven que hace diez años seguía llena de alegría y vitalidad.  

Dentro de muy poco, Neus será objeto de otro homenaje en Els Guiamets, uno que perdurará en el tiempo. Será una estatua en una pequeña plaza cerca de donde vive, según informa el teniente de alcalde.

En el 2006, esta mujer fuerte y luchadora fue Català de l'Any. Este 2015 de su centenario la Generalitat lo conmemora como Any Neus Català. No para de sumar años. Es la catalana de los cien años.