La casta de Podemos
Iglesias y "los de de arriba" se niegan a compartir el poder con Errejón y "los de abajo". Cinco millones de votantes tienen motivos para sentirse frustrados
Enric Hernàndez
Director
Director de EL PERIÓDICO desde el 2010 y licenciado en Ciencias de la Información por la Universitat Autònoma de Barcelona. En 1998 se incorporó al diario como redactor jefe de Política en Madrid. Un año más tarde, asumió la jefatura de la delegación y, en el 2006, fue nombrado subdirector. También trabajó en 'El País' como director adjunto y en el diario 'Avui', donde inició su carrera profesional.
ENRIC HERNÀNDEZ
La izquierda espańola no vivía emociones tan fuertes desde el 'sorpasso' del PSOE al PCE en los 70. La crisis internacional y el adocenamiento de la socialdemocracia, del que España no pudo librarse, hicieron estallar la indignación y abonaron el terreno para que germinasen Podemos y sus confluencias. El postcomunismo travestido tras la caída del Muro se sometía por fin a un tratamiento 'antiaging' y, borrándose las arrugas de clase, alentaba una revolucįón cívica y transversal. El asalto al Palacio de Invierno sería esta vez a golpe de tuit y no a cuchillazos, que cien años no pasan en balde.
Podemos fue una bocanada de aire fresco para jóvenes desencantados, cuarentones ideologizados y mayores nostálgicos de una revuelta antifranquista que solo en su imaginación existió. Pero el 'asalto a los cielos' de Pablo Iglesias se quedó en leve respingo. El 'gobierno de las izquierdas', en pinza con Mariano Rajoy. La 'opa' a IU, en juego de suma cero. Y la decapitación de Pedro Sánchez en el PSOE, en pírrico trofeo de caza a colgar en los aposentos del servicio, mientras los señores disfrutaban de la caza mayor.
Necesariamente debían dejar heridas dos años de guerra entre las izquierdas y en su seno, a mayor gloria de la derecha. Diferencias, las que separan a Iglesias e Íñigo Errejón, no solo personalistas, pues ambos discrepan sobre el tuétano de la cuestión: ¿Es más útil un Podemos atrincherado contra el sistema o mimetizado con el mismo para cambiarlo desde dentro? ¿Revolución bolchevique o entrismo trotskista? ¿Tomar el poder al asalto o por seducción, con complicidad socialista?
DUELO EN OK VISTALEGRE
Iglesias y los suyos lo tienen claro, y pese a su promesa de empoderar a la ciudadanía rehúsan compartir el poder con la disidencia. El cesarismo emerge en Podemos en forma de casta: "los de arriba" se valen de órdagos, purgas internas y campañas de hostigamiento en las redes para aplastar a Errejón y "los de abajo". En puertas del duelo de OK Vistalegre, cinco millones de votantes tienen razones sobradas para sentirse decepcionados. Envejece tan velozmente la nueva política que hasta rejuvenece a la vieja.
- Sumergir los pies en vinagre, la nueva tendencia que arrasa: estos son sus beneficios
- Rosalía disfruta de una cena familiar en un famoso restaurante del Born
- Illa replica a Aragonès y Puigdemont: "El uso del catalán ha retrocedido en una década de gobiernos de Junts y ERC
- Un final bochornoso en el Bernabéu
- El gran secreto para acabar con los pececillos de plata
- Olvídate de freír el huevo en la sartén: esta es la fórmula para hacer los mejores huevos fritos
- Álex ya está en casa: "Las Fuerzas Armadas nunca dejan a nadie atrás
- Este es el pueblo de Catalunya que participará en Grand Prix este verano